Lucio Urtubia: “Podemos ha desaprovechado la oportunidad, no saben hacer nada”
Lucio Urtubia y Enriqueta de la Cruz |
Entrevistamos a Lucio Urtubia Jiménez, una persona cabal, coherente, firme y hoy muy disgustado con Podemos y su “jefecillo”, Pablo Iglesias, que le ha defraudado. Este anarquista fue el hombre más buscado en todo el mundo mundial, en los 80’s; asestó un duro golpe al capitalismo: obligó a negociar al mayor banco entonces, el First National City Bank, al inundar el mercado con miles de cheques de viaje falsificados (20 millones de dólares). Y tuvo en jaque a Scotland Yard, que fue a visitarle. Este hombre que miró de frente a los opresores y delincuentes finos que nos machacan aún cada día, y les dijo lo suyo en la cara; este navarro residente en el París liberado por los republicanos y los suyos, los anarquistas de La Nueve; esta persona que ha dado mucho, mucho amor al mundo entero; este albañil valiente y humilde que proclama el cambio, quererse y el “hacer, hacer, hacer”, sigue batallando incansable.
Nos encontramos en el X Encuentro de Escritores organizado por el Foro Social en Segovia, “ciudad refugio donde hay sitio para todos” que ha reunido, el 2 y 3 de octubre de 2015, a gente de “otra manera de pensar, otra manera de escribir”, como decía el lema de la convocatoria: el ex teniente Luis Gonzalo Segura, al catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad Agustín García Matilla, la poeta Ana Pérez Cañamares, Eugenia Rico y yo misma.
A sus 84 años, él se levantó a las cinco de la mañana para coger el tren en París y asistir gustoso a una invitación literaria y cañera. Yo acudí un día antes de mi intervención, el 2, para conocer y escuchar al hombre que admiro, para preguntarle por su histórico encuentro en 1962 con el Che, personaje que a mí me gusta y a él no le convenció. Me desengaña y quiere que me sume al anarquismo, quiere hacer anarquistas a todos; por el ejemplo, claro. Lo pensaré, Lucio, si es que ya no lo soy de siempre, porque tengo el corazón dividido pero mi corazón es siempre de izquierda. Él dice que el anarquismo es responsabilidad y yo le creo, lo sé.
Fui a disfrutar de su compañía, a aprender de él, para que me ilustrara y, sobre todo, para estar cerca y sentir con él cómo debemos cambiar este mundo estupendo que hacemos estúpido con nuestras torpezas. Vivimos dos días intensos gracias a Yeyo y a todo el conjunto de personas únicas, comprometidas, que hacen posible el Foro Social segoviano con sus múltiples actividades, su incansable tarea, su generosidad. Dimos un paseo literario recordando con Machado que se hace camino al andar por esas preciosas alamedas, o por donde sea; recordando, con mi quizá pariente Juan de la Cruz el santo, el misticismo del amor y que Dios somos todos porque todos podemos crear, y también joder el Paraíso.
De Lucio se aprende a no cortarse, se aprende rebeldía de la buena, se aprende a no ser gilipollas. Podrían escribirse muchos libros con su historia pero es mejor que lean los suyos, muy bien escritos y donde todo queda perfectamente explicado. Y no se pierdan su película a la que pueden acceder desde Internet. Así se enteran de quién es de verdad este hombre. Pero no hay nada como conocerlo personalmente, se lo aseguro. Y ahí van las reflexiones. Disfruten y, como dice él ¡Viva la anarquía y que le den a la Monarquía!
¿Qué hay que hacer, Lucio?, porque estamos muy despistados, se ponen en marcha iniciativas pero luego se quedan en agua de borrajas. Además parece que queremos todo muy deprisa…
Sí, sobre todo queremos ir muy deprisa. Y ésa es la decepción y el disgusto que tengo con Podemos: ha querido ir muy deprisa. ¿Qué saben ellos? Son universitarios, saben cosas de intelectuales, cosas que han discurrido pero ¿qué saben lo que es la vida si no han vivido nada? Son gente inteligente, inteligentísimos, pero ¿qué es la inteligencia? ¿La inteligencia es venir como ha venido Pablo Iglesias a París con gestos de un jefe, de un jefecillo, a no decir más que chorradas y comportarse como un bobo? (Se refiere al Foro por el Cambio desde el Exterior celebrado en París el pasado septiembre donde se abordó “La aplicación de los derechos humanos).Estoy tristísimo con lo que he visto porque se había hecho confianza a Podemos. Han estado reuniéndose en mi casa durante un año en París: la gente, Podemos, la diáspora de españoles de allí…Esta historia sobre los Derechos Humanos, yo creo que en parte ha estado motivada por mí; no quiero hacer gala de nada, yo hago lo que puedo y no por interés, lo que me interesa es lo que podía haber sido este Pablo si hubiera continuado sin querer nada (que es lo que dijo al principio), si no hubiera hecho más que limpiar y si hubiera hecho lo que hizo Jesucristo cuando sacó a patadas en el culo a aquellos fariseos. Eso es lo que tenía que haber hecho con toda esa gente que hay que sacar de ahí, porque no saben hacer nada.
Te refieres a los que nos han mandado y mandan, claro…
Los gobiernos que hemos tenido. Hay que ver, todo lo que han tenido y lo único que saben es hacer mal. Ya sean estos Aznar, estos Felipe González, todos estos socialistos. Y este Pablo Iglesias…, ésa es mi tristeza… Por una vez teníamos la posibilidad de limpiar y no solamente en España (con lo necesario que es limpiar) y echar a la gente que no sabe hacer nada…, es lo mismo que está ocurriendo en Francia y en el mundo entero, que aún con todas las riquezas que tenemos no saben hacer nada. Las riquezas deben servir para ayudar a la gente, no para hacer guerras y matar, que no es con bombas como vamos a ganarnos el amor de la gente: no es así, hay que cambiar y hay que ser de otra forma. Y hay que dar: si das, recibes.
Tienes razón, hemos tenido y tenemos gobiernos desastrosos, Lucio, pero hay esperanza, no sé cómo lo ves. En Europa se intenta recomponer la izquierda, hay economistas franceses destacados y otra gente implicada ya. Es importante. Tú siempre dices que hay que hacer, aunque seamos pocos. Hacer.
Sí, porque nunca se sabe. Ya ves, la historia nos ha probado que de un zarzal sale una rosa; lo que yo he vivido ni yo mismo me lo explico, por ejemplo. Y lo que está viviendo Oriente Medio. Estas cosas que suceden, lo que empezó siendo un hombre en Túnez al que le vacían su carrillo de fruta y se prende fuego y enciende a todo el mundo… O también, lo que estamos viviendo ahora aquí, quién iba a decir que Podemos (con todo lo mal que lo ha hecho), que sin hacer nada tenía el tenían cerca del 30 % de simpatías y mira ahora ¡cómo han bajado! Y se van a quedar sin nada porque no saben hacer nada, ésa es la desgracia. Y las pretensiones que han tenido. ¡Este Pablo Iglesias qué pretencioso! Hubo un muchacho, Javier, que estaba con ellos que me decía: “Lucio, no te hagas ninguna ilusión con Podemos, que son estalinistas”. Menudo disgusto me llevé entonces, pero cómo van a ser… ¿Qué son estalinistas? ¡No son nada! Son una cuadrilla de gilipollas.
Está todo a huevo y sin embargo, nada… Estamos muy despistados aquí, ya te decía al principio. Mucha gente que quiere votar pero no sabe a quién.
Nadie sabemos.
Pero también hay mucha comodidad, Lucio, son pocos los que hacen algo, y hay que hacer sin esperar a que te lo den resuelto…
Sin esperar, nada.
Y también mucha represión es lo que hay, no se puede criticar al rey que hace cosas que en fin… esos pretendidos lavado de imagen que no hay quien lave lo que hace… Hacen lo que les da la gana con impunidad y dicen unas cosas…
No se puede impedir. Ellos dicen lo que quieren y lo que les da la gana pero, ¿quién me va a impedir a mí decir lo que pienso, por ejemplo? Yo que estoy en contra de las cárceles, que las cárceles no las quiero ni para el yerno y la hija del rey; que lo que quiero es que a esa gente que se ha llevado lo que no es suyo, se lo quiten. Es tan humano, es tan de amor la crítica. La lucha es amor. Luchar es una necesidad. El que no lucha es porque no quiere.
¿Y el anarquismo qué es para ti hoy?, bueno hoy como siempre, supongo…
Como siempre: ser responsable. Los anarquistas no tienen nada que ver con esas difamaciones de que mataban a algún obispo, que eran pistoleros, gente que lo había hecho muy mal. Eso no tiene que ver nada, esa forma de vengarse de alguien por el mal que habían hecho. Por ejemplo, un hombre como el cardenal Soldevila, que era un pistolero. Pues en aquellos momentos nada más normal que lo mataran, era el que financiaba a quienes mataban a los anarquistas.
Tú nos has hablado de cosas preciosas, como que tu casa es casa de puertas abiertas…
Es lo que me enriquece, ésa es mi riqueza.
Dar y recibir, esa solidaridad. Te presentan como un tipo duro, pero eres tierno, cercano y muy humilde.
Hombre, el amor que me manifiestan en todo Navarra, por ejemplo (hace unos meses fue protagonista de un emotivo homenaje en Castejón)… No me lo merezco, hay otra gente que ha sufrido más que yo y que han hecho más que yo, pero yo he tenido esta suerte no sé por qué. Yo hago un poquitín, doy así (hace un gesto de poco) pero recibo así (hace un gesto de mucho) y los que tienen los medios podrían, si no fuera por el egoísmo, ganarse la simpatía y el amor de la gente. Tienen medios pero no saben hacer; eso es un desastre (vuelve a dolerle Podemos, se nota. Tomamos un vinico blanco con unas aceitunicas, como le gusta nombrarlas).
Quiero volver al desastre de la Monarquía. Se está recordando y rehabilitando la memoria de La Nueve, la compañía que entró la primera a liberar París; casi todos eran anarquistas españoles. Y el rey éste que padecemos se atrevió a apañárselas para estar ahí de cuerpo presente. ¡Qué horror que le inviten la alcaldesa, los poderes parisinos…! Que le dejen meterse en un acto republicano y en un acto al reconocimiento de la fuerza de liberación que no tuvimos nosotros de los países europeos, por cierto; que no tenemos.
Se puede decir que en La Nueve eran todos anarquistas.
Pues eso, la liberación no llegó a España y España no está liberada todavía, pero, ¿qué te pareció esa presencia?
Pues muy mal pero, bueno, está ahí. Lo que pienso y siento es que estos cobardes de gobiernos españoles no han tenido ovarios para decir la verdad, para defender a los compatriotas, a aquella gente que pagó tanto, que sufrió tanto, que quería tanto. Porque, claro, la República no era perfecta, los santos no existen, pero aquella gente hay que ver lo que hizo… Había una República y de la noche a la mañana, lo que pasó. Por ejemplo, el conde Rodezno, navarro, que fue ministro de Franco y firmó 50.000 ejecuciones, ¿cómo podemos soportar todo eso y cómo ha sido posible el abandono de todos estos gobiernos a esta gente tan buena, aquellos republicanos? La mitad del territorio francés fue liberado por republicanos españoles en la Resistencia y después cuando entran las fuerzas en París, es La Nueve la que entra, la segunda división del general Leclerc. Y ni estos socialistas, ni el PP, ni nadie, ha tenido el valor, el coraje ni el amor de esa gente, que hay que ver lo que hicieron. ¿Y tiene que ser un cantamañanas como el rey el que venga allí a poner una placa, cuando tenían que haber sido ellos?
Es que en el fondo, tenemos gobiernos, un régimen con participación ciudadana, votos y partidos, lo que se llama democracia; pero también es verdad que el máximo jefe de todos es un militar. Porque, aparte de coronado es el responsable de las Fuerzas Armadas; o sea, que en el fondo estamos mandados por un militar, ¿no?, cosa que parece anómala también… Tú, ¿cómo crees que tiene que hacerse la III República y con qué gente?
Pues tiene que hacerse, sí. Hay mucha gente de valor que está, ya saldrá; la gente está y hay que estar. Por eso dos, tres, diez, pero hay que estar en las cosas. Lo que he visto de vosotros aquí en Segovia, estoy entusiasmado, gente con valor, con educación, con cultura, con conocimiento, gente que puede aportar. Y en Madrid debe de haber cantidad de gente, y en Barcelona y en todos los sitios. No nos preocupemos, que no faltará gente para crear otra república.
¿Qué quieres añadir?
Lo que dije antes, que estoy en contra de las cárceles, no las quiero ni para mis enemigos, ni para el señor Rato, ni para nadie. Lo que hay que hacer es quitarles lo que no es suyo, pero la cárcel ¿para qué? Y un saludo y abrazo para Pablo Ibar condenado a muerte en los Estados Unidos en el año 2.000, para Lorença Peiro de Cambó y para mi amigo Arnaldo Otegui, que espero que salga lo antes posible. Y que las personas fuera puedan hacer bien. Dentro no se hace más que acumular odio, rencores y maldades.
Breves notas de vida
Lucio nació en Cascante, Navarra, en 1931. Su familia no tenía recursos y él recuerda a esas mujeres tan fuertes como su madre que supieron sacar adelante a sus hijos con tan poco. Es consciente de que ha tenido suerte en la vida, que le salió bien esta vida, que repetiría como anarquista. Cree sinceramente que el hombre es lo que es, por lo que hace. No está contra la riqueza sino contra la mala utilización que de ella se hace. Dice que lo peor es que nos creamos lo que quieren hacernos creer: que no hay manera de cambiar, cuando sí la hay; él lo ha demostrado muchas veces… Ahora vive en París, en Belleville, “mi puerta siempre está abierta”, nos asegura. Por allí han pasado muchos rebeldes, revolucionarios, gente soñadora, que no dormida. En esa ciudad de la luz, allí en París, conoció a Breton, Camus, Brassens y a alguien que hace mucho le marcó, Quico Sabaté, máximo exponente de la guerrilla urbana en Cataluña, enemigo número uno de Franco, una persona que le enseñó mucho.
Lucio siempre trabajó y se esforzó de lo lindo haciendo lo que tenía que hacer: obras. Es de los pocos que aún sabe hacer bóvedas y apreciar la arquitectura; estos días miró el acueducto con mirada sensible, de artista, como mira todo lo demás. Es un constructor, es un anarquista. Es autor de “La revolución por el tejado” y “Mi utopía vivida”, dos obras donde cuenta mucho, interesante, que nos puede ayudar a entender y cambiar el mundo.
Entre sus anécdotas figura la vez que fue ayudado por la policía francesa a cargar una puerta incautada al capital. -¿Qué hace hombre?, le preguntaron cuando le vieron tan cargado. -He venido a recoger esta puerta, respondió, sudando y temiendo que le pillaran. –¿Y cómo no le han puesto ayuda sus patronos?, siguieron preguntando. -Ya saben ustedes cómo son los patronos. Y, conmovidos, le echaron una mano.
Puso de rodillas al First National Bank of New York (actual Citibank) con unos cheques de viaje falsificados que supusieron decenas de millones de dólares. Lo que pudo quedarse, porque negociaron al final, fue destinado, como todo lo recuperado en otras acciones contra el sistema capitalista, a una noble causa: financiar causas anarquistas por todo el mundo, en definitiva, al progreso de la humanidad. Thomas Bernard publicó: “Lucio Urtubia, el anarquista irreductible”. En la Red pueden encontrarle en la película documental dirigida por Aitor Arregui y José María Goenagal: Lucio. Y no hay más que contar, hay, como dice él, que hacer.
¡Salud, Libertad y República!
Entrevista por Enriqueta de la Cruz | Crónica Popular
Fuente: www.cronicapopular.es
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