Breve Nota de la Infanta Eulalia
Francisco Javier Chaín Revuelta
A Doña Eulalia le gustaba viajar y durante un tiempo estuvo viviendo en París en una residencia para señoras que regenteaba la madre Lóriga, ya que no podía mantener casa. Durante sus viajes por Europa conoció y trató a Carlos I de Portugal (en su libro La infanta republicana el autor José María Zavala sugiere que eran amantes), Nicolás II de Rusia y Guillermo II de Alemania, al que le unía una gran amistad. Después de que obtuviese el control de su propio dinero y pudiese evitar los despilfarro de su ex marido, que dilapidó una enorme fortuna mientras duró su matrimonio, la infanta pasó los últimos años de su vida en una villa en Irún, donde falleció en 1958. En1942, el dictador Franco le concedió coche y chófer de por vida. Doña Eulalia está sepultada en el Panteón de infantes del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Antes, en el año 1893, la reina regente María Cristina le encomendó representar a la Corona española en un viaje oficial a Cuba, Puerto Rico y Estados Unidos (Washington DC, Nueva York y Chicago). El periplo duró en total ochenta días y fue todo un triunfo personal para la infanta. Su notable savoir faire le ganó los corazones de las gentes de aquellas tierras. Por otra parte, su aguda inteligencia y fino poder de observación le hicieron comprender la inevitabilidad de la próxima pérdida de las últimas colonias españolas en América y la inminencia de la guerra de Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario