Casi todos los días durante varios años un hombre viajaba a su trabajo en autobús de pasajeros a través de una autopista entre dos ciudades y desde la ventana muy seguido fotografiaba a su paso un árbol solitario y al fondo un volcán nevado en la cúspide, una de esas fotografías la mostramos aquí y fue tomada el 26 de marzo del año 2013, al inicio de la primavera
A esta fotografía le siguieron muchas a través de los años, la última que le fue tomada fue el 17 de enero de 2017, es decir, ya entrado el invierno, que es cuando el árbol pierde las hojas y queda en esqueleto antes de volver nuevamente a la frondosidad, he aquí la fotografía de invierno del árbol de principios del años 2017
Al tercer día después de está última fotografía, el hombre se dispuso a fotografiar el árbol desde la ventana del autobús circulando a más de 100 kilómetros por hora, pero el árbol no apareció ni ante su vista, ni se reflejó en la cámara fotográfica, tal como se muestra en la siguiente foto tomada el día 20 de Enero de 2017
Revisando esta foto, el hombre pudo ver que del árbol sólo quedaban sus dos pies, sus dos muñones, ya que había sido cortado para no vivir más. El árbol murió entre los días 17 y 20 de enero de 2017 talado con alguna sierra. El hombre se puso triste porque en el futuro ya no vería ni fotografiaría más el árbol, el cual seguramente fue usado por sus verdugos como leña y el humo con sus calientes cenizas con ayuda de los ángeles del viento de surada subieron a los cielos y el árbol, que era bueno, ahora estará sin duda sentado a la diestra de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiritú Santo, por los siglos de los siglos amén...
A esta fotografía le siguieron muchas a través de los años, la última que le fue tomada fue el 17 de enero de 2017, es decir, ya entrado el invierno, que es cuando el árbol pierde las hojas y queda en esqueleto antes de volver nuevamente a la frondosidad, he aquí la fotografía de invierno del árbol de principios del años 2017
Al tercer día después de está última fotografía, el hombre se dispuso a fotografiar el árbol desde la ventana del autobús circulando a más de 100 kilómetros por hora, pero el árbol no apareció ni ante su vista, ni se reflejó en la cámara fotográfica, tal como se muestra en la siguiente foto tomada el día 20 de Enero de 2017
Revisando esta foto, el hombre pudo ver que del árbol sólo quedaban sus dos pies, sus dos muñones, ya que había sido cortado para no vivir más. El árbol murió entre los días 17 y 20 de enero de 2017 talado con alguna sierra. El hombre se puso triste porque en el futuro ya no vería ni fotografiaría más el árbol, el cual seguramente fue usado por sus verdugos como leña y el humo con sus calientes cenizas con ayuda de los ángeles del viento de surada subieron a los cielos y el árbol, que era bueno, ahora estará sin duda sentado a la diestra de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiritú Santo, por los siglos de los siglos amén...
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