Introducción .......................................................................................................................................................................................................................................
5
Los hechos que se alargan .......................................................................................................................................................................................
11
I. El ataque contra Los Avispones
II. La carretera Chilpancingo-Iguala
III. La Policía de Huitzuco el 26/27 de septiembre
IV. Comandancia de la Policía Municipal de Iguala
Actuaciones .......................................................................................................................................................................................................................................
89
I. Actuación de la Policía Estatal.
Noche del 26 y 27 de septiembre de 2014
II. Actuación de la Policía Federal de Iguala
III. Actuación de Policía Federal Ministerial de Iguala.
Noche del 26 y 27 de septiembre de 2014
IV. El 27 Batallón en la noche de Iguala
Investigación ...............................................................................................................................................................................................................................
157
Avances y límites en la investigación del caso
Telefonía
La investigación de la hipótesis del 5º autobús
Escenas ................................................................................................................................................................................................................................................
247
I. El escenario del basurero de Cocula
II. El escenario del río San Juan
Búsqueda ..........................................................................................................................................................................................................................................
303
I. La búsqueda de los normalistas desaparecidos
II. La reactivación de las nuevas búsquedas
III. Breve descripción de las búsquedas acompañadas por el GIEI
IV. La metodología de las búsquedas de los desaparecidos
V. La evaluación las búsquedas
Atención a víctimas y sobrevivientes ................................................................................................................................................
327
I. La atención a las víctimas y sobrevivientes
II. El caso de Julio César Mondragón
III. Colaboración con otras instituciones sobre atención a
víctimas
IV. La atención a las víctimas en México
Torturas ..............................................................................................................................................................................................................................................
383
Glosario
Presentación
Introducción
Metodología del estudio
Conclusiones generales
Valoraciones del IRCT
Análisis comparativo sobre lesiones en las declaraciones e
informes médicos
Políticas públicas frente a la Desaparición: los
aportes del GIEI
ante el proyecto de Ley general .................................................................................................................................................................
555
I. Observaciones a la iniciativa gubernamental sobre Desaparición
y al proyecto del Senado
II. El procedimiento de consulta
III. Dos retos en las propuestas de los familiares y de las
organizaciones
de la sociedad civil: la búsqueda y la participación
Problemas identificados y aportes del GIEIa la
investigación de violaciones de
derechos humanos en México .......................................................................................................................................................................
575
5
Introducción
Introducción
El Informe Ayotzinapa II, Avances y nuevas conclusiones sobre la investigación, búsqueda
y atención a las víctimas, da cuenta del trabajo realizado por el Grupo de
Interdisciplinario
de Expertos Independientes, nombrado por la Comisión
Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), como parte de la asistencia técnica acordada por
el Estado mexicano
y los representantes de las víctimas con la CIDH. El GIEI comenzó
su trabajo en México
el 2 de marzo de 2015.
El primer informe, publicado el 6 de septiembre de 2015, daba
cuenta de las investigaciones
y hallazgos que consideraba probados en los primeros seis meses, y
proporcionaba
recomendaciones y sugerencias para la investigación, la búsqueda,
la atención a las
víctimas, y para enfrentar la problemática de la desaparición en
México. Tras el acuerdo
logrado en Washington para la extensión del mandato del GIEI por
un segundo período,
el GIEI ha seguido desarrollando su trabajo en esas áreas durante
los pasados seis meses.
Este segundo informe da continuidad al trabajo, con nuevos
hallazgos y propuestas.
El GIEI ha señalado en distintas ocasiones que nace de una herida
producida en los
familiares con la desaparición de sus hijos y en el Estado
mexicano, y la sociedad
mexicana, frente a los hechos atroces. El caso Ayotzinapa ha sido
también un aldabonazo
en la conciencia del mundo sobre las violaciones de derechos
humanos. El trabajo del
GIEI constituye un mecanismo novedoso de apoyo internacional para
enfrentar estos
graves hechos y sus consecuencias.
Los hechos y actuaciones de la noche del 26 y 27 de septiembre de
2014
Este segundo informe está estructurado en torno a los diferentes
puntos del mandato
del GIEI. El primer capítulo “Los hechos que se alargan” da cuenta
de nuevos hechos
sucedidos la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014 que se dan en
algunos de los
escenarios ya analizados y en otros nuevos, el caso de la salida
del autobús de Los
Avispones y el ataque en el crucero de Santa Teresa; el bloqueo de
la carretera más
adelante, a la altura de Mezcala, en un claro intento de controlar
la salida de vehículos
de Iguala hacia Chilpancingo y atacar posibles objetivos; la
movilización esa noche de
la policía de Huitzuco hacia diferentes lugares, y su posible
participación en los hechos
del Palacio de Justicia en Iguala contra los normalistas del
autobús 1531, como ya fue
sugerida en el primer informe del GIEI, así como el escenario de
Santa Teresa; por último,
se analiza la información existente sobre el presumible traslado
de los normalistas a la
Comandancia de Iguala tras su detención.
El segundo capítulo analiza la actuación de diferentes cuerpos de
seguridad, entre ellos los
miembros del 27 Batallón, la noche del 26 al 27 de septiembre. La
actuación de la policía
estatal, de la policía federal, de la policía federal ministerial,
y de los miembros del 27
Batallón del ejército. Para ello se han analizado las
declaraciones dadas por los miembros Informe
Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones
de dichas corporaciones y se han confrontado con otras
declaraciones de testigos, registros
de evidencias, del C-4 y los datos existentes sobre su
comportamiento durante esa noche.
Los datos revelan la ausencia de protección de los normalistas y
otras víctimas de esa
noche, la realización de visitas a escenas del crimen a veces muy
poco tiempo después
de los hechos más graves, o cuando estos aún se estaban
produciendo, y nuevos datos
sobre la participación de agentes, tales como policía federal en
un retén a la salida de
Iguala o su presencia en la escena del crimen del puente del
Palacio de Justicia, donde
también estaba presente un agente de inteligencia del ejército.
Las diferentes actuaciones
se relacionan con la orden de la PGR de investigar los hechos,
dada poco después de
los primeros ataques. En el caso de los miembros del 27 Batallón,
se incluye además de
una reconstrucción de hechos y declaraciones, las preguntas que el
GIEI considera que
se deben responder y que no tuvo oportunidad de realizar por la
negativa a llevar acabo
alguna de las diferentes opciones planteadas. Todo ello son líneas
de investigación que
quedan abiertas para esclarecer los hechos y el comportamiento de
diferentes actores.
Avances y dificultades en la investigación, escenas e hipótesis
Si bien todos los elementos anteriores forman parte de la
investigación, se incluye un
capítulo específico sobre los avances y limitaciones que ha tenido
esta en el segundo
período del mandato del GIEI. Se analizan las líneas de
investigación propuestas por el
GIEI y los resultados y problemas que han tenido para
desarrollarse, así como los factores
que han influido en ello. Se describen los principales problemas y
la evolución del propio
proceso de investigación, desde la firma del acuerdo de Washington
entre el Estado
mexicano y el GIEI, el impulso con un nuevo equipo, así como la
evolución posterior que
a partir de enero de 2016 limitó de forma muy importante las
posibilidades de avance. El
GIEI informó públicamente de algunos de estos problemas, por lo que
puede verse aquí
un análisis más profundo de los mismos sobre el proceso de
investigación, recogida de
pruebas, toma de declaraciones, etc.
La investigación telefónica muestra la presencia, los movimientos
a través de las antenas
existentes en la zona, y la comunicación entre algunos de los
inculpados en los momentos
en que se estaban dando los ataques a los normalistas o Los
Avispones. El análisis de la
telefonía de los normalistas evidenció que algunos de los
teléfonos estuvieron activos
todavía una horas o días después de lo sucedido. Particular
relevancia tiene que uno de los
normalistas envió un mensaje a su madre, pidiéndole un recarga
telefónica a la 01:16 h de
la madrugada, una hora después de cuando según la versión oficial
habrían sido asesinados
en el basurero de Cocula. Otros teléfonos también permanecieron
activos, en algunos
otros se cambiaron los chips y siguieron utilizándose. Toda esta
información debe ser
profundizada en la futura investigación, tanto sobre los presuntos
responsables y sobre
el destino de los normalistas. Asimismo, se incluye un apartado
específico en el que se
analizan los avances respecto de la investigación del 5º autobús,
señalado por el GIEI
como una posible hipótesis del ataque a los normalistas y del
operativo llevado a cabo
esa noche. Se investigó su posible recorrido, los documentos que
prueban lo sucedido y
7
las declaraciones tomadas sobre este caso. También las
limitaciones de no haber llevado a
cabo la petición de asistencia jurídica internacional al gobierno
de EEUU, sino tras varios
meses, lo que ha impedido contar con dicha información para este
trabajo.
Otros aspectos relevantes de la investigación se recogen en el
capítulo de Escenas. Un
análisis sobre el proceso de investigación del basurero de Cocula
y otro capítulo sobre
la escena del río San Juan. Ambos lugares están relacionados con
la historia oficial hasta
ahora del caso, en la que los normalistas habrían sido asesinados
y quemados hasta hacer
prácticamente imposible la identificación de sus restos, y
posteriormente arrojados al
río San Juan, ya en las inmediaciones del pueblo de Cocula. En el
primer apartado se
incluye la evolución de dicha hipótesis después de la publicación
del informe Ayotzinapa
en septiembre de 2015, donde el GIEI señalaba a partir de un
peritaje independiente, la
imposibilidad de que dicha acción hubiera ocurrido en el tiempo,
lugar y circunstancias
relatadas por varios inculpados cuyas declaraciones tenían
importantes contradicciones
entre sí. Luego de que el GIEI presentara su primer informe, surge
una quinta versión que
señalaría, sin soporte en ninguna declaración, que los normalistas
llevados al basurero de
Cocula no serían 43, sino un número mucho menor: 17. Se contrastan
los resultados del
estudio realizado por dos nuevos peritajes, uno del equipo de
expertos de fuego creado
por acuerdo de colaboración entre la PGR y el GIEI, cuyos
resultados provisionales
fueron hechos públicos en contra de los criterios acordados y sin
haber respondido a las
preguntas que se plantearon al panel de expertos. Como es sabido,
dicha acción rompió
con los criterios de colaboración y consenso establecidos entre la
PGR y el GIEI.
En este capítulo se da cuenta del informe provisional presentado,
se analiza su contenido
a la luz de la evidencia existente, mientras el propio panel
reconoció que no pudo dar
resultados definitivos debido a que necesitaría hacer otras
pruebas y estudios. Como parte
de la trasparencia del proceso se incluye una traducción del texto
y un análisis realizado
por el GIEI. Por otra parte se recogen los resultados del estudio
realizado por el EAAF
que confirman el estudio y conclusiones realizado por el Dr.
Torero y publicado en el
primer informe del GIEI sobre la imposibilidad de que dicha quema
masiva se hubiera
podido hacer el 27 de septiembre de 2015 en dicho escenario y
horas.
La segunda escena trata del río San Juan, donde según las
autoridades se encontró una
bolsa con restos óseos carbonizados y cremados, que
corresponderían a restos de los
normalistas que habrían sido tirados al río después de la hoguera
del basurero, cuando
los perpetradores habrían querido hacer desaparecer cualquier
resto posible. Se analizan
las contradicciones entre la versión que señala que dicha bolsa se
habría encontrado el
día 29 de octubre a las 8h50 de la mañana, por un grupo de buzos
de la Marina. Se
muestran fotografías y videos que demuestran que existía actividad
desde el día 28 en
esa zona del río, y algunas evidencias que no tienen sustento en el
expediente. Entre
ellas: la presencia en dicho lugar del detenido Agustín García
Reyes en el río, custodiado
por la Agencia de Investigación Criminal, en el mismo lugar donde
al día siguiente se
habría encontrado dicha bolsa; la actividad de personal de los
servicios periciales en
dicha zona, y la recogida de evidencia en dicha zona; la presencia
en la carretera cercana
8
Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones
del EAAF –peritos de las víctimas– al que no se da cuenta de los
trabajos. De ninguna de
estas acciones hay sustento legal ni informes en el expediente.
Por otra parte, en la propia
documentación de la PGR se incluye una fotografía de dicha bolsa
que señala en la fecha
de la etiqueta de servicios periciales 28 de septiembre de 2014. Y
otras evidencias de
video de la propia PGR donde se muestran restos óseos. Todo ello
pudo documentarse
a través de material videográfico y fotografías proporcionadas por
periodistas gráficos
que estuvieron en el lugar de los hechos. La información ha sido
confirmada por el GIEI
con varias fuentes. La narrativa oficial sobre los hechos señala
en cambio que el hallazgo
sería del día 29, fecha en que de nuevo es llevado el inculpado al
lugar, esta vez con toda
la documentación del proceso en el expediente. A juicio del GIEI
esto muestra severas
irregularidades, cuando no acciones sin ningún soporte legal que
deben ser investigadas
en profundidad. Hay que tener en cuenta que en dicha bolsa se
encontró un resto óseo que
pertenecía a Alexander Mora Venancio, uno de los normalistas
desaparecidos.
Búsqueda de los desaparecidos y atención a las víctimas
El mandato del GIEI incluye evaluar y realizar recomendaciones
sobre la búsqueda de
los normalistas desaparecidos. El Grupo trató en este segundo
período de su mandato,
de impulsar estas búsquedas que no se habían realizado durante los
primeros seis meses.
En ese capítulo se da cuenta de las diferentes búsqueda
realizadas, junto con la PGR y
el EAAF, con el apoyo de la Policía Federal. Si bien las búsquedas
han estado sometidas
a las limitaciones señaladas en el conjunto de la investigación,
el GIEI valora muy
positivamente el esfuerzo realizado para la búsqueda en los
últimos meses. Esos procesos
han llevado a descubrir algunas nuevas fosas, mostrando el
problema más amplio de
personas desaparecidas en la región. La continuidad de los
esfuerzos de búsqueda a juicio
del GIEI es fundamental. Para ello se necesita tanto recoger
información relevante de
posibles lugares, como el uso de tecnología que apenas se está
empezando a poner a
disposición, el trabajo en coordinación con el EAAF, así como la
búsqueda de nuevas
informaciones entre los inculpados que contribuyan a romper los
pactos de silencio que
acompañan a las desapariciones forzadas.
La atención a las víctimas ha sido una parte central del trabajo
del GIEI durante sus dos
períodos de mandato. En este segundo, las acciones más relevantes
se han orientado a
acompañar los esfuerzos en la atención a los heridos graves, la
realización de la segunda
autopsia al cuerpo de Julio César Mondragón Fontes, normalista que
apareció asesinado,
brutalmente torturado y sin rostro en la madrugada del día 27 de
septiembre de 2014, muy
cerca del escenario de los dos ataques a los normalistas, en la
zona industrial de Iguala.
Los resultados de dicha autopsia han sido dados a conocer
recientemente y muestran
el trato, la tortura y las heridas brutales a las que fue
sometido. El GIEI espera que los
resultados de dicha autopsia se incorporen en la investigación y
la determinación de las
violaciones cometidas en su contra. Este ejemplo prueba también
las consecuencias de
la fragmentación de casos entre diferentes juzgados, lugares y
jurisdicciones, tanto en la
investigación del caso, junto con los otros normalistas
asesinados, como en la frecuente
9
nueva victimización a las que se ven sometidas las víctimas cuando
la burocracia o los
aspectos formales son más importantes que las víctimas. En este
caso, el proceso para
la sola toma de una muestra de ADN duró tres meses, mientras el
cuerpo permanecía
exhumado. El capítulo incluye algunas referencias sobre la
relación mantenida con la
CNDH y la CEAV, así como las recomendaciones del GIEI para la
necesaria transformación
de las políticas hacia las víctimas en México, así como los
criterios para un programa de
atención de acuerdo con los estándares internacionales.
La investigación de casos de tortura
El GIEI tuvo conocimiento, a través de la revisión del expediente
y un estudio preliminar
encargado al Dr. Francisco Etxeberría, experto en investigación de
esos casos, de
numerosos informes médicos que recogían lesiones físicas en casi
80% de los detenidos.
En este segundo período de su trabajo, el GIEI analiza 17 casos de
los inculpados
considerados integrantes de Guerreros Unidos, y relacionados con
la versión del basurero
de Cocula, así como de un grupo de policías de Cocula y de Iguala
detenidos cerca de
un mes después de los hechos. Se recoge la documentación analizada
caso por caso,
una síntesis de la información relevante de cada uno de ellos, y
los informes médicos y
declaraciones incluidos en el expediente. El estudio fue sometido
a la discusión de un panel
de expertos internacionales, miembros del equipo del International
Rehabilitation Council
for Victims of Torture (IRCT) de Copenhague, que proporcionó
numerosas sugerencias
que mejoraron el estudio hasta validar su metodología y
conclusiones. Todo ello muestra
tanto los indicios muy importantes de torturas en estos casos,
como que no se realizaron
informes médicos que respondan a los estándares internacionales de
investigación sobre
las denuncias de malos tratos y torturas. También muestra que no
se ha iniciado sino
muy tardíamente la petición de informes basados en Protocolo de
Estambul, que deben
realizarse con la necesaria independencia y experticia y no
repitiendo los problemas
identificados, además de que se necesita investigar las
responsabilidades de los agentes
y fuerzas de seguridad que llevaron a cabo la detención y custodia
de los detenidos. La
investigación de los casos de tortura es una condición básica para
la prevención y el
establecimiento de prácticas adecuadas en el respeto a los derechos
humanos.
Recomendaciones para la ley y cambios en la investigación en
México
Por último, el informe recoge las acciones llevadas a cabo por el
GIEI en asesoría tanto al
gobierno a través de la SEGOB como a la comisión del Senado
encargada de ello, en el
diseño de la ley sobre desaparición de personas que ayude a tener
instrumentos adecuados
en la prevención, investigación, búsqueda, atención a las
víctimas, reparación y garantías
de no repetición. Si bien las políticas públicas frente a esta
lacra no solo tienen que ver con
la existencia de un marco legal adecuado, los estándares
internacionales y la experiencia
de otros países puede ayudar a México a dotarse de los
instrumentos necesarios para
hacerle frente. El GIEI espera que las recomendaciones para dicha
ley puedan contribuir
a enriquecer y mejorar el proyecto que se discute en el Senado de
la República.
10
Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones
El primer informe del GIEI incluyó tanto recomendaciones para el
caso Ayotzinapa como
otras muchas para hacer frente a la problemática de desaparición
de personas. Muchas
de ellas han sido parte de un proceso de diálogo con
organizaciones de víctimas y de
derechos humanos de todo el país. Esas recomendaciones muestran
los beneficios de la
participación de la sociedad civil como todo un programa de
transformaciones necesarias.
En este segundo informe el GIEI no incide de nuevo en ellas, dado
que continúan siendo
vigentes seis meses después. Sin embargo, en el último capítulo
recoge un análisis de
los problemas de carácter más estructural respecto a la
investigación criminal y de
violaciones de derechos humanos en México que el trabajo en el
caso Ayotzinapa ha
enfrentado también, pero que tienen un carácter más general. Para
el GIEI constituyen un
conjunto de acciones que pueden ayudar a México en la lucha contra
el crimen y contra
la impunidad, y una práctica más adecuada de investigación en un
contexto en que el país
está pasando de un sistema inquisitivo a uno acusatorioacusatorio, más moderno y adecuado a la
práctica
y estándares internacionales.
Reconstruir la confianza y seguimiento del caso
Por último, uno de los resultados del trabajo del GIEI ha sido
abrir espacios de
comunicación y relación entre las víctimas, las organizaciones que
les representan, y el
Estado. Estos espacios han contribuido a un escenario de diálogo
muy importante para
ambas partes. El GIEI ha sido un factor de confianza para los
familiares, y para el Estado
mexicano en el proceso de generar diálogo y credibilidad frente a
las víctimas. El GIEI
espera que los mecanismos de seguimiento que se articulen para el
caso contribuyan
tanto al avance de la investigación, a la búsqueda y la atención a
las víctimas, así como
la confianza necesaria para restablecer las relaciones de ciudadanía
y el respeto a los
derechos humanos en México.
Durante este segundo mandato, a diferencia del primero, el GIEI ha
sido sometido a una
fuerte campaña mediática que ha incluido numerosos ataques e
intentos de descalificación
personal a sus miembros. Estas acciones muestran que existen
ciertos sectores que no están
interesados en la verdad, ni en una relación de colaboración
efectiva que ayude realmente
a México a enfrentar los problemas de violaciones de derechos
humanos con el caso
Ayotzinapa que motivaron que el GIEI llegara al país. Sin embargo,
la tarea realizada por
el GIEI ha contado con numerosos apoyos, tanto en las
instituciones como en la sociedad
civil, especialmente entre las víctimas y familiares del caso a
quienes el GIEI quiere dar
reconocimiento. No podemos nombrar aquí a todas ellas, pero el
GIEI quiere señalar no
solo la importancia que han tenido para nuestro trabajo, sino
también que este apoyo a la
investigación de la verdad es, desde nuestra experiencia
compartida en este año, el punto
central de la esperanza para México. El caso Ayotzinapa ha
supuesto para el país una
encrucijada, de la que aún tiene que salir, y para ello se
necesita un fortalecimiento del
Estado de derecho, y de la defensa y el respeto por los derechos
humanos.
Los hechos que se alargan
13
Los hechos que se alargan
Índice
Los hechos que se alargan
Los hechos en el informe Ayotzinapa
La extensión del control y la violencia
I. El ataque contra Los Avispones
Salida de Iguala y retén de Policía Federal
Primer ataque en el cruce de Santa Teresa
El ataque contra el autobús de Los Avispones
Llegada y actitud de la Policía Federal
Buscando ayuda en Iguala
La atención a los heridos en hospitales
Toma de declaraciones en el hospital
Buscando una explicación y determinar la responsabilidad
II. La carretera Chilpancingo-Iguala
El conocimiento de las autoridades de Guerrero
Primera comitiva de autoridades estatales
Segunda comitiva
Tercera comitiva
Bloqueos en Mezcala y Sabana Grande
Bloqueo y ataque en el cruce de Mezcala
El ataque de Mezcala
Llegada al cruce de Santa Teresa
Cuarta comitiva: la caravana de periodistas
Mezcala, segundo bloqueo
Conclusión: ataque de Mezcala como escena del crimen
III. La Policía de Huitzuco el 26/27 de septiembre
Antecedentes
I. La custodia del presidente municipal de Huitzuco
II. Información a través del C-4 de incidentes en Iguala
III. El desplazamiento de los elementos de Huitzuco a Pololcingo
IV. Asesinato del director de la Policía de Huitzuco,
Leonardo Evangelista Moreno
V. La conferencia de prensa de la CNDH
14
Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones
VI. Policía municipal y su participación en los hechos
del Palacio de Justicia
VII. Telefonía de Julio César López Patolzin
VIII. Conclusiones de los hechos
IV. Comandancia de la Policía Municipal de Iguala
Introducción
Declaraciones y versiones sobre la comandancia o barandilla
Declaraciones de otros testigos
15
Los hechos que se alargan
Ya van varios meses, ya casi dos años, pues nuestra
herida sigue ahí, viva. Mamá,
Los Avispones.
Los hechos de violencia contra la población civil en la noche del
26 y 27 de septiembre
de 2014, muestran un panorama muy amplio de acciones y actores que
participaron en
los mismos. Una extensión de la violencia contra diferentes grupos
y en distintos lugares,
más allá del ataque contra los normalistas llevado a cabo en la
ciudad de Iguala. Un
tiempo prolongado de diferentes acciones y ataques con armas de
fuego, desde Iguala, la
salida de la ciudad y la carretera en dirección a Chilpancingo,
hasta el cruce de Mezcala.
Los hechos en el informe Ayotzinapa
El Informe Ayotzinapa señaló que los ataques que se dieron esa
noche fueron en nueve
diferentes lugares y se prolongaron durante cerca de cinco horas,
desde las 09:30 h
en que los normalistas fueron atacados con armas de fuego tras
salir de la estación de
autobuses de Iguala, hasta el ataque contra la rueda de prensa en
la calle Juan N. Álvarez
lo que suponía el segundo ataque en dicho lugar (00:30 h), la
persecución por la ciudad
y el homicidio y torturas de Julio César Mondragón que pasó un
tiempo indeterminado
después en la madrugada del día 27, en la zona industrial de
Iguala. Entre las cuestiones
aclaradas sobre las versiones anteriores que se habían difundido
sobre los hechos están:
1. Que no hay evidencia de que los jóvenes fuesen a boicotear
ningún acto político,
como se dijo inicialmente, en un intento de explicar la acción
contra ellos.
2. Que el GIEI no encontró ninguna evidencia de que los
normalistas formasen parte
o estuvieran infiltrados por ningún grupo del crimen organizado,
como se manifestó
en distintos momentos, lo que habría desencadenado las atrocidades
cometidas.
Las autoridades de Iguala sabían que se trataba de normalistas que
iban a tomar
autobuses para realizar una marcha el 2 de octubre.
3. Que la acción produjo cerca de 180 víctimas directas y hasta
cerca de 700 familiares
afectados, se dio en 9 escenarios diferentes con disparos de armas
de fuego y
violencia, durante 4-5 horas, y con participación directa de dos
cuerpos de policía
municipal de Iguala y Cocula, y probable participación de agentes
de otros cuerpos
de seguridad de Iguala y de la zona.
4. También señaló que diferentes niveles de autoridades tenían
información sobre lo
que estaba sucediendo, de la llegada de los normalistas a las
inmediaciones primero
y luego a la ciudad de Iguala. El movimiento de los normalistas
fue controlado desde
las 18:00 h que salieron de Chilpancingo hasta las 20:30 h en que
seguían a las afueras
de Iguala, especialmente por policía estatal, federal y ejército.
7. El informe mostró también la omisión, en los primeros meses de
investigación hasta
la investigación del GIEI, de un 5º autobús que los normalistas
habían tomado y que
no estaba siendo investigado. También que las versiones recogidas
sobre el mismo
16
Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones
posteriormente eran contradictorias y no respondían a la verdad de
lo sucedido. Este 5º
autobús Estrella Roja, que salió por la puerta de atrás de la
Central camionera, se detuvo
antes de salir de la ciudad, y después fue parado por policía
federal, cerca del escenario
del Palacio de Justicia donde se encontraba bloqueado y era
agredido otro autobús de
normalistas por parte de la policía municipal, el Estrella de Oro
1531. Los estudiantes
que iban en ese 5º autobús sobrevivieron a los hechos pero fueron
perseguidos y
sufrieron disparos por parte de policías municipales, con
participación de una patrulla
ministerial según su testimonio, durante cerca de 3 h hasta
conseguir salvarse. La
opacidad de la existencia de este autobús, las contradicciones
evidentes del testimonio
del chofer, así como una carta encontrada con su firma que
confirma el testimonio de los
normalistas, fueron parte de las cuestiones que llevaron al GIEI a
plantear una hipótesis
del caso que debía ser investigada. Esta hipótesis es la
posibilidad de que dicho autobús
podría haber sido un medio de transporte de la heroína que se
produce en la zona, lo
que podría explicar el nivel del operativo dirigido a no dejar
salir los autobuses, al cerco
en la carretera que se muestra en este estudio y la agresión
creciente contra ellos, con
la desaparición forzada de los normalistas y el ataque masivo
contra el autobús de Los
Avispones.
La extensión del control y la violencia
La segunda parte de la investigación de los hechos de Iguala
realizada por el GIEI muestra
que no solo se dio en Iguala o a las afueras de la ciudad, sino
que se amplió su radio de
acción hasta Mezcala, en la carretera de Iguala-Chilpancingo. Esta
mayor amplitud del
territorio donde se dieron hechos de violencia y la movilización
de policías y grupos
armados del crimen organizado, muestra una acción más amplia de lo
que inicialmente se
pudo investigar, y que constituían los hechos de violencia más
graves sufridos esa noche.
Los ataques se dieron al menos hasta las 02:00 h, considerando el
ataque de Mezcala, y
en un territorio que se extendió al menos 80 kilómetros en línea
por la carretera Iguala-
Chilpancingo, y una fuerte movilización policial, al menos de la
policía de Huitzuco.
Los nuevos hechos señalados en este estudio muestran:
1. Una extensión del control de la movilidad por la carretera
Iguala-Chilpancingo
hasta Sabana Grande, donde se situó un bloqueo con un tráiler y
varios vehículos a
las 24:00 h, apenas a 3 kilómetros del cruce de Santa Teresa donde
fue atacado el
autobús de Los Avispones, y al menos otros cuatro vehículos, con
resultado de tres
personas muertas y numerosos heridos graves.
2. La participación de varias patrullas de policía en el ataque a
los Avispones que se
retiraron después del mismo, a las 23:45 h, por la carretera hacia
Santa Teresa. Dicha
carretera que se dirige a esa población, pero conecta también con
otras poblaciones
cercanas como Apipilulco, Huitzuco o Pololcingo.
3. La movilización de la policía de Huitzuco, con unos 25
efectivos y seis patrullas,
para llevar a cabo, aparentemente, un retén en la carretera en el
cruce hacia
17
Los hechos que se alargan
Pololcingo, sin ningún motivo declarado, durante las horas claves
de esa noche,
mientras estaban dándose los ataques a los normalistas y Los
Avispones. Según
sus bitácoras, la salida de patrullas de policía de Huitzuco fuera
de la ciudad se dio
de 23:00 h a 01:40 h. Además, la policía de Huitzuco estaba
alertada a través del
C-4 de los hechos de Iguala contra los normalistas. Dicha área
queda en la zona de
influencia de Iguala y el cruce de Santa Teresa.
4. La existencia de un bloqueo en la carretera en Mezcala durante
alrededor de 2 h, entre
las 24 h aproximadamente y las 2 h de la madrugada, y el ataque a
dos vehículos,
con dos personas heridas por arma de fuego en dicho lugar. Dicho
ataque habría sido
llevado a cabo por parte de un numeroso grupo de hombres armados,
aparentemente
miembros del crimen organizado, con armas de gran potencia.
5. El control de la movilización por la carretera entre Iguala y
Chilpancingo se dio
durante toda la noche. A las 02:00 h del día 27 fue liberado el
paso en Mezcala, por
un convoy donde iban autoridades estatales, policía estatal y
federal. Otros testigos
entrevistados muestran que solo durante las últimas horas de la
madrugada, hasta
las 05:00-06:00 h se liberó completamente el control y la amenaza
a quien circulara
por dicho lugar, al menos en el trayecto hasta Mezcala, en la ruta
entre Iguala y
Chilpancingo.
6. Otro bloqueo con un tráiler se dio en la zona de Sabana Grande,
cerca ya del crucero
de Santa Teresa, aunque fue limitado en el tiempo. Una vez que el
autobús de los
Avispones fue atacado en el crucero de Santa Teresa, dicho bloqueo
se mantuvo
durante un tiempo limitado, siendo quitado por sus mismos autores
sin intervención
externa. Esto podría mostrar que los autores de dicha acción
conocieron el resultado
del ataque en Santa Teresa y su acción podría haber estado
encaminada a bloquear el
paso del autobús. Los autores del mismo fueron personas con armas
largas, vestidas
de civil, que tenían camionetas último modelo. Dicho bloqueo, y la
participación de
personas armadas o existencia de otros testigos, no ha sido
investigada hasta ahora.
7. Para el GIEI el conjunto de la acción muestra un modus operandi
coordinado para
evitar la huida de los autobuses. El cerco de dicha acción se
completó en Mezcala,
donde se instaló otro bloqueo probablemente con el mismo objetivo.
Que este bloqueo
se mantuviera en el tiempo más que en el caso de Sabana Grande,
podría obedecer al
hecho de que no existe cobertura telefónica en la zona de Mezcala,
y la pérdida de señal
podría hacer que los perpetradores no tenían información sobre el
control y el ataque
al autobús de los Avispones. Los nuevos datos muestran un grupo
aún más numeroso
de gente implicada en el caso y que se habría movilizado para
levantar un cerco en la
carretera donde se preveía el escenario de huida de los
normalistas, y específicamente
refuerza la hipótesis del 5º autobús señalada en el primer informe
del GIEI.
Estos nuevos hechos se centran entonces en: 1) la ampliación de
los primeros hechos
investigados en el caso de Los Avispones, y la actuación de otras
fuerzas policiales; 2) el
control, bloqueo y ataque llevado a cabo en la carretera de Iguala
a Chilpancingo; 3) así
como la movilización de la policía de Huitzuco esa noche en las
horas clave de los ataques
contra los normalistas y Los Avispones.
18
Informe
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