Iglesia Asiria

 

Iglesia asiria en Ankawa, Erbil, Kurdistán iraquí (2012) | © Ilya U. Topper

La Iglesia Asiria de Oriente, también conocida como Nestoriana, es heredera del primer cisma del cristianismo, el del concilio de Éfeso en el siglo V.

Según el nestorianismo, Jesucristo dispone de dos naturalezas diferenciadas, la divina y la humana, unidas en su persona pero no confundibles; de ahí que la Virgen María, por ejemplo, no puede ser considera Madre de Dios, sólo madre de Jesucristo. Es una doctrina netamente opuesta a las Iglesias Orientales Antiguas o ‘monofisitas‘, con los que comparte territorio, pero también al dogma de las iglesias ortodoxas y católicas.

La Iglesia Asiria se deriva directamente de las comunidades cristianas asentadas en el área de influencia persa. Hoy suele rechazar el término ‘nestoriana’ y asegura que sus doctrinas no se basan estrictamente en las enseñanzas de Nestorio sino en las de Babai el grande, un teólogo del siglo VII.

Sus seguidores viven sobre todo en Iraq, aunque hay comunidades menores en Irán, Siria y Líbano. La misión católica entre los fieles de la Iglesia Asiria dio lugar en 1830 a la creación de la Iglesia Caldea, unificada con Roma. Además, los primeros cristianos de India, conocidos como Cristianos de Santo Tomás, se establecieron probablemente gracias a la misión nestoriana.

El nestorianismo también tuvo comunidades históricas, hoy extintas, en Asia central y aparentemente llegó hasta China. En la primera década del siglo XX, no obstante, las masacres cometidas por fuerzas turcas y kurdas diezmaron las aldeas asirias en Anatolia oriental y provocaron la emigración de muchos cristianos. La sede patriarcal fue establecida primero en Iraq, a partir de 1933 en Chipre y poco después en Estados Unidos, primero en Chicago, luego en San Francisco. Hoy se ubica de nuevo en Chicago.

La Iglesia Asiria sigue el rito siriaco oriental para sus ceremonias. La lengua de liturgia es el arameo, que además se sigue hablando como lengua materna entre gran parte de sus fieles. La sucesión del patriarca era hereditaria desde el siglo XIV: el sucesor siempre era el sobrino del patriarca anterior, perteneciente durante siglos a la familia Mar Shimun, oriunda de Qochanis (Konak) en el extremo sur de Anatolia, cerca de Hakkari, vecino a la frontera siria. La costumbre se rompió sólo en 1976, cuando fue elegido Mar Dinkha IV, nacido en Iraq en 1935, como patriarca, tras el asesinato de su antecesor Mar Eshai Shimun XXIII.

Como en toda las iglesias orientales, los sacerdotes pueden estar casados, aunque no es habitual entre los rangos superiores. Mar Eshai Shimun XXIII consideró, no obstante, que no se trata de una ley canónica y se casó en 1973, si bien este pasó provocó críticas entre los fieles.