sábado, 31 de octubre de 2015

Magisterio: El Escarmiento

Magisterio: El Escarmiento
Luis Hernández Navarro
La Jornada/ Publicado el 31 Octubre 2015
En Oaxaca se detuvo con lujo de violencia a cuatro maestros como si fueran los más sanguinarios delincuentes. De inmediato fueron trasladados al penal de Almoloya como si representaran una amenaza a la seguridad nacional. Hoy, cuatro educadores, dormirán con narcotraficantes, secuestradores, asesinos y violadores.
¿Por qué esa saña contra los profesores? ¿Por qué fueron arrestados hasta ahora, si las órdenes de aprehensión fueron giradas el pasado 24 de julio, por los jueces primero y tercero de distrito con sede en Oaxaca? ¿Por qué las autoridades tardaron más de tres meses en apresarlos? ¿Quienes son los profesores detenidos?
La respuesta es tan absurda como sencilla. Los docentes aprehendidos simbolizan el rechazo magisterial a la reforma educativa. Al detenerlos, el gobierno federal pretende dar un castigo ejemplar a quienes como ellos se oponen a una norma que no les fue consultada y que consideran injusta. Busca doblegar a los que la resisten. Apuesta a que, si desmoviliza a Oaxaca con una acción punitiva, el resto de los profesores en el país se doblegaran.



¿Por qué ahora? Por tres razones centrales. Primero, porque, en cuatro ocasiones, las autoridades educativas han tenido que posponer el plazo final para que los maestros presenten las evidencias de su práctica profesional y apliquen el examen para medir su desempeño. En un acto de desobediencia civil, multitud de docentes se han negado a hacerlo. Consideran esa evaluación punitiva. Otros no han podido cumplir con el requisito solicitado porque las plataformas para subir la información solicitada son de pésima calidad. En algún momento la SEP tendrá que informar a quién se le dio ese negocio.
De nada le ha valido a las autoridades educativas la campaña de amenazas, engaños, ofrecimiento de sobornos y presiones, que han efectuado a través de funcionarios escolares y de los medios de comunicación, para que los profesores acepten presentar ese examen. Los maestros han dicho ¡No! ¡No! y ¡No!
En Oaxaca, las autoridades educativas han recurrido a todo tipo de trampas para que los docentes se inscriban para la prueba. Por ejemplo, cuando un maestro busca cobrar su salario a través de la tarjeta electrónica y le da click al botón para sacar dinero, el sistema lo incorpora automáticamente a la presentación del examen. El engaño ha indignado aún más a los trabajadores de la educación.
Segundo, en el caso oaxaqueño hay un elemento adicional. La Asamblea Estatal de la sección 22 acordó hace unas tres semanas, y el comité seccional lo refrendó el lunes pasado, cercar las oficinas del nuevo Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para abrir negociaciones. La movilización fue un éxito. El funcionamiento del IEEPO -ya desde antes atrofiado por la ineficacia de los nuevos directivos- se colapsó. Con las detenciones buscan quebrar esas acciones de resistencia.
Y, tercero, la CNTE convocado a protestas masivas en todo el país, el 14 y 15 de noviembre, fecha de realización de los exámenes.
Así las cosas, desesperados ante esta desobediencia masiva, y temerosos ante las movilizaciones , los funcionarios educativos decidieron dar un escarmiento a los maestros rebeldes, para mandar un mensaje: o se alinean o se alinean. Y para los que no lo hagan está el despido o la cárcel.
Irónicamente, los profesores detenidos no son dirigentes de primer nivel del magisterio oaxaqueño. Othón Nazariega Segura, Roberto Abel Jiménez García, Juan Carlos Orozco Matus y Efraín Picasso Pérez son mandos medios en la estructura sindical. Tres de ellos son dirigentes sectoriales, auxiliares de la secretaría de Organización. Por la naturaleza de su cargo han tenido que estar al frente de las movilizaciones. Ellos son responsables de coordinar y organizar las bases de su sector.
Lejos de amedrentar a los trabajadores de la educación, la detención de sus compañeros ha inflamado sus ánimos. Hoy soplan en Oaxaca vientos que anuncian tempestades como las vividas en 2006, durante el conflicto de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca contra el gobernador Ulises Ruiz. Los profesores de la entidad no están solos.



Hoy, el gobierno federal decidió escalar su pulso con el magisterio. Como si fueran modernos aprendices de brujo, sus integrantes han hecho de un problema educativo un conflicto de seguridad pública. ¡Toda una hazaña! Con ello, han mostrado su incapacidad para hacer política.

fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/bloggero.info?luis-hernandez-navarro/entrada_2015-10-29magisterio--el-escarmiento 


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