domingo, 24 de enero de 2016

Crimen y castigo

Crimen y castigo
Francisco Antonio Miguel

Un clásico inmortal fue llevado a la pantalla por Producciones Columbia a través de Grand National Pictures. La obra fue protagonizada por Peter Lorre y Edward Arnold. También participaron Marian March, Tala Direll, Elisabeth Risdon, Robert Allen, Douglass Dumbrille, Gene Lockhart, Charles Waldronj, Thuirston Arthur y Mrs. Patrick Campbell. La obra original es de Fedor Dostoievsky, escrita en 1866. El guión cinematográfico se debe a S.K. Lauren y Joseph Anthony, la fotografía a Lucien Ballard, A.S.C. el editor fue Richard Cahoon y el director de arte Stephen Goosson, y la música estuvo a cargo de Louis Silvers. Es una producción  de B.P. Schulberg y dirigida por Josef von Sternberg. En el preámbulo se lee: “Story is any time, the place any place where human hearts respond to love and hate, pity and terror.” Esta historia puede ocurrir en cualquier época y en cualquier lugar, ahí donde los corazones humanos responden al amor y al odio, a la lástima y al terror.

Josef von Sternberg fue un director norteamericano de origen austriaco. Von Sternberg fue además el descubridor, para el cine, de Marlene Dietrich, en la primera película sonora europea, El ángel azul, de 1930. Nació el 29 de mayo de 1894, Viena, Austria y murió el 22 de diciembre de 1969, Hollywood, California, Estados Unidos. En 1935, hizo Crimen y castigo, como encargo de llevar al cine la obra homónima de Fiódor Dostoyevski, sin poder él elegir a sus actores. Desde entonces, Sternberg fue espaciando cada vez más sus proyectos. De todas maneras, el genio austriaco aún fue capaz de realizar grandes trabajos, como es el caso de El embrujo de Shangai (The Shanghai gesture), en 1941.

Crimen y castigo es una novela de carácter psicológico escrita por el autor ruso Fiódor Dostoievski. Fue publicada por primera vez en la revista El mensajero ruso, en 1866, en doce partes, y publicada después como novela. Junto con Guerra y paz de León Tolstói, se considera que la novela es una de las más influyentes e internacionales de la literatura rusa. Asimismo, los diálogos mantenidos entre el protagonista, Raskólnikov, y el inspector de policía, son considerados por algunos autores, como el prestigioso literato Stefan Zweig, una de las cimas de la literatura universal.

Crimen y castigo gira en torno a Rodión Raskólnikov. El protagonista es un estudiante que apenas tiene para sobrevivir, ni siquiera a través de los esfuerzos de su madre y su hermana. Rodión se indigna con Dunia porque quiere casarse con un abogado, y él sabe que el matrimonio es por interés, para ayudar a Rodión. Así que tiene la idea de matar y robar a Aliona Ivánovna, una vieja usurera despiadada que guarda mucho dinero en su casa.

Raskólnikov se ve obligado a asesinar también a Lizaveta, la hermana de la usurera, ya que lo sorprende en el lugar del crimen. Pronto la policía se pone a investigar el caso. El protagonista, como persona que usó los servicios de la usurera, es interrogado por el comisario, que sospecha de él como uno de los autores e intenta sorprenderlo con preguntas. Ello inquieta mucho a Rodión.
El crimen deja a Rodión en gran confusión, se debate consigo mismo sobre si su acción ha sido buena o mala. Confiesa a su amiga Sonia, una muchacha pobre y buena, las razones de su crimen.

Rodión no confiesa a su hermana el crimen, por lo menos no en los términos que sí lo hizo a Sonia. Quien entera a Dunia del crimen, es Svidrigáilov, en el transcurso de una entrevista llevada a cabo en su propia habitación (días antes, éste envía una carta a Dunia en la que le expresa que su hermano es un asesino.) Tiempo después, y tras dar vueltas sin sentido por la ciudad preso de la embriaguez psicológica que lo embarga, Rodión es visitado en su paupérrima alcoba por Dunia, quien con evidente amargura corrobora a partir de la expresión de sus ojos, que los rumores sugeridos por Svidrigáilov son verdaderos. Abrumado por las dudas sobre su acto, presionado por las dos mujeres para que se entregue y acosado por la policía, Rodión no aguanta más y se entrega para ser enviado por su condena a trabajar a Siberia. Sonia viaja desde San Petersburgo, ciudad en la que se desarrollan los hechos de la novela, a Siberia para cuidar de Rodión mientras cumple una condena de ocho años.

Nos cuentan que en algunos lugares del mundo algunos escritores de este siglo XXI se han sobrepuesto a la literatura clásica del siglo XIX y no sólo se han especializado en escribir novelas negras, sino que previamente  se ocupan de imaginar crímenes con el fin de escribirlos desvirtuados, creando así modernas novelas de ficción llamadas genéricamente Crímenes sin Castigo, y una que otra aún más aventurada y abstracta llamada Crimen sin delito


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