lunes, 25 de abril de 2016

Informe Ayotzinapa II Primera parte 160424


Introducción ....................................................................................................................................................................................................................................... 5

Los hechos que se alargan ....................................................................................................................................................................................... 11

I. El ataque contra Los Avispones

II. La carretera Chilpancingo-Iguala

III. La Policía de Huitzuco el 26/27 de septiembre

IV. Comandancia de la Policía Municipal de Iguala

Actuaciones ....................................................................................................................................................................................................................................... 89

I. Actuación de la Policía Estatal.

Noche del 26 y 27 de septiembre de 2014

II. Actuación de la Policía Federal de Iguala

III. Actuación de Policía Federal Ministerial de Iguala.

Noche del 26 y 27 de septiembre de 2014

IV. El 27 Batallón en la noche de Iguala

Investigación ............................................................................................................................................................................................................................... 157

Avances y límites en la investigación del caso

Telefonía

La investigación de la hipótesis del 5º autobús

Escenas ................................................................................................................................................................................................................................................ 247

I. El escenario del basurero de Cocula

II. El escenario del río San Juan

Búsqueda .......................................................................................................................................................................................................................................... 303

I. La búsqueda de los normalistas desaparecidos

II. La reactivación de las nuevas búsquedas

III. Breve descripción de las búsquedas acompañadas por el GIEI

IV. La metodología de las búsquedas de los desaparecidos

V. La evaluación las búsquedas

Atención a víctimas y sobrevivientes ................................................................................................................................................ 327

I. La atención a las víctimas y sobrevivientes

II. El caso de Julio César Mondragón

III. Colaboración con otras instituciones sobre atención a víctimas

IV. La atención a las víctimas en México

Torturas .............................................................................................................................................................................................................................................. 383

Glosario

Presentación

Introducción

Metodología del estudio

Conclusiones generales

Valoraciones del IRCT

Análisis comparativo sobre lesiones en las declaraciones e informes médicos

Políticas públicas frente a la Desaparición: los aportes del GIEI

ante el proyecto de Ley general ................................................................................................................................................................. 555

I. Observaciones a la iniciativa gubernamental sobre Desaparición

y al proyecto del Senado

II. El procedimiento de consulta

III. Dos retos en las propuestas de los familiares y de las organizaciones

de la sociedad civil: la búsqueda y la participación

Problemas identificados y aportes del GIEIa la investigación de violaciones de

derechos humanos en México ....................................................................................................................................................................... 575

5

Introducción

Introducción

El Informe Ayotzinapa II, Avances y nuevas conclusiones sobre la investigación, búsqueda

y atención a las víctimas, da cuenta del trabajo realizado por el Grupo de Interdisciplinario

de Expertos Independientes, nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos

Humanos (CIDH), como parte de la asistencia técnica acordada por el Estado mexicano

y los representantes de las víctimas con la CIDH. El GIEI comenzó su trabajo en México

el 2 de marzo de 2015.

El primer informe, publicado el 6 de septiembre de 2015, daba cuenta de las investigaciones

y hallazgos que consideraba probados en los primeros seis meses, y proporcionaba

recomendaciones y sugerencias para la investigación, la búsqueda, la atención a las

víctimas, y para enfrentar la problemática de la desaparición en México. Tras el acuerdo

logrado en Washington para la extensión del mandato del GIEI por un segundo período,

el GIEI ha seguido desarrollando su trabajo en esas áreas durante los pasados seis meses.

Este segundo informe da continuidad al trabajo, con nuevos hallazgos y propuestas.

El GIEI ha señalado en distintas ocasiones que nace de una herida producida en los

familiares con la desaparición de sus hijos y en el Estado mexicano, y la sociedad

mexicana, frente a los hechos atroces. El caso Ayotzinapa ha sido también un aldabonazo

en la conciencia del mundo sobre las violaciones de derechos humanos. El trabajo del

GIEI constituye un mecanismo novedoso de apoyo internacional para enfrentar estos

graves hechos y sus consecuencias.

Los hechos y actuaciones de la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014

Este segundo informe está estructurado en torno a los diferentes puntos del mandato

del GIEI. El primer capítulo “Los hechos que se alargan” da cuenta de nuevos hechos

sucedidos la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014 que se dan en algunos de los

escenarios ya analizados y en otros nuevos, el caso de la salida del autobús de Los

Avispones y el ataque en el crucero de Santa Teresa; el bloqueo de la carretera más

adelante, a la altura de Mezcala, en un claro intento de controlar la salida de vehículos

de Iguala hacia Chilpancingo y atacar posibles objetivos; la movilización esa noche de

la policía de Huitzuco hacia diferentes lugares, y su posible participación en los hechos

del Palacio de Justicia en Iguala contra los normalistas del autobús 1531, como ya fue

sugerida en el primer informe del GIEI, así como el escenario de Santa Teresa; por último,

se analiza la información existente sobre el presumible traslado de los normalistas a la

Comandancia de Iguala tras su detención.

El segundo capítulo analiza la actuación de diferentes cuerpos de seguridad, entre ellos los

miembros del 27 Batallón, la noche del 26 al 27 de septiembre. La actuación de la policía

estatal, de la policía federal, de la policía federal ministerial, y de los miembros del 27

Batallón del ejército. Para ello se han analizado las declaraciones dadas por los miembros Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones

de dichas corporaciones y se han confrontado con otras declaraciones de testigos, registros

de evidencias, del C-4 y los datos existentes sobre su comportamiento durante esa noche.

Los datos revelan la ausencia de protección de los normalistas y otras víctimas de esa

noche, la realización de visitas a escenas del crimen a veces muy poco tiempo después

de los hechos más graves, o cuando estos aún se estaban produciendo, y nuevos datos

sobre la participación de agentes, tales como policía federal en un retén a la salida de

Iguala o su presencia en la escena del crimen del puente del Palacio de Justicia, donde

también estaba presente un agente de inteligencia del ejército. Las diferentes actuaciones

se relacionan con la orden de la PGR de investigar los hechos, dada poco después de

los primeros ataques. En el caso de los miembros del 27 Batallón, se incluye además de

una reconstrucción de hechos y declaraciones, las preguntas que el GIEI considera que

se deben responder y que no tuvo oportunidad de realizar por la negativa a llevar acabo

alguna de las diferentes opciones planteadas. Todo ello son líneas de investigación que

quedan abiertas para esclarecer los hechos y el comportamiento de diferentes actores.

Avances y dificultades en la investigación, escenas e hipótesis

Si bien todos los elementos anteriores forman parte de la investigación, se incluye un

capítulo específico sobre los avances y limitaciones que ha tenido esta en el segundo

período del mandato del GIEI. Se analizan las líneas de investigación propuestas por el

GIEI y los resultados y problemas que han tenido para desarrollarse, así como los factores

que han influido en ello. Se describen los principales problemas y la evolución del propio

proceso de investigación, desde la firma del acuerdo de Washington entre el Estado

mexicano y el GIEI, el impulso con un nuevo equipo, así como la evolución posterior que

a partir de enero de 2016 limitó de forma muy importante las posibilidades de avance. El

GIEI informó públicamente de algunos de estos problemas, por lo que puede verse aquí

un análisis más profundo de los mismos sobre el proceso de investigación, recogida de

pruebas, toma de declaraciones, etc.

La investigación telefónica muestra la presencia, los movimientos a través de las antenas

existentes en la zona, y la comunicación entre algunos de los inculpados en los momentos

en que se estaban dando los ataques a los normalistas o Los Avispones. El análisis de la

telefonía de los normalistas evidenció que algunos de los teléfonos estuvieron activos

todavía una horas o días después de lo sucedido. Particular relevancia tiene que uno de los

normalistas envió un mensaje a su madre, pidiéndole un recarga telefónica a la 01:16 h de

la madrugada, una hora después de cuando según la versión oficial habrían sido asesinados

en el basurero de Cocula. Otros teléfonos también permanecieron activos, en algunos

otros se cambiaron los chips y siguieron utilizándose. Toda esta información debe ser

profundizada en la futura investigación, tanto sobre los presuntos responsables y sobre

el destino de los normalistas. Asimismo, se incluye un apartado específico en el que se

analizan los avances respecto de la investigación del 5º autobús, señalado por el GIEI

como una posible hipótesis del ataque a los normalistas y del operativo llevado a cabo

esa noche. Se investigó su posible recorrido, los documentos que prueban lo sucedido y

7

las declaraciones tomadas sobre este caso. También las limitaciones de no haber llevado a

cabo la petición de asistencia jurídica internacional al gobierno de EEUU, sino tras varios

meses, lo que ha impedido contar con dicha información para este trabajo.

Otros aspectos relevantes de la investigación se recogen en el capítulo de Escenas. Un

análisis sobre el proceso de investigación del basurero de Cocula y otro capítulo sobre

la escena del río San Juan. Ambos lugares están relacionados con la historia oficial hasta

ahora del caso, en la que los normalistas habrían sido asesinados y quemados hasta hacer

prácticamente imposible la identificación de sus restos, y posteriormente arrojados al

río San Juan, ya en las inmediaciones del pueblo de Cocula. En el primer apartado se

incluye la evolución de dicha hipótesis después de la publicación del informe Ayotzinapa

en septiembre de 2015, donde el GIEI señalaba a partir de un peritaje independiente, la

imposibilidad de que dicha acción hubiera ocurrido en el tiempo, lugar y circunstancias

relatadas por varios inculpados cuyas declaraciones tenían importantes contradicciones

entre sí. Luego de que el GIEI presentara su primer informe, surge una quinta versión que

señalaría, sin soporte en ninguna declaración, que los normalistas llevados al basurero de

Cocula no serían 43, sino un número mucho menor: 17. Se contrastan los resultados del

estudio realizado por dos nuevos peritajes, uno del equipo de expertos de fuego creado

por acuerdo de colaboración entre la PGR y el GIEI, cuyos resultados provisionales

fueron hechos públicos en contra de los criterios acordados y sin haber respondido a las

preguntas que se plantearon al panel de expertos. Como es sabido, dicha acción rompió

con los criterios de colaboración y consenso establecidos entre la PGR y el GIEI.

En este capítulo se da cuenta del informe provisional presentado, se analiza su contenido

a la luz de la evidencia existente, mientras el propio panel reconoció que no pudo dar

resultados definitivos debido a que necesitaría hacer otras pruebas y estudios. Como parte

de la trasparencia del proceso se incluye una traducción del texto y un análisis realizado

por el GIEI. Por otra parte se recogen los resultados del estudio realizado por el EAAF

que confirman el estudio y conclusiones realizado por el Dr. Torero y publicado en el

primer informe del GIEI sobre la imposibilidad de que dicha quema masiva se hubiera

podido hacer el 27 de septiembre de 2015 en dicho escenario y horas.

La segunda escena trata del río San Juan, donde según las autoridades se encontró una

bolsa con restos óseos carbonizados y cremados, que corresponderían a restos de los

normalistas que habrían sido tirados al río después de la hoguera del basurero, cuando

los perpetradores habrían querido hacer desaparecer cualquier resto posible. Se analizan

las contradicciones entre la versión que señala que dicha bolsa se habría encontrado el

día 29 de octubre a las 8h50 de la mañana, por un grupo de buzos de la Marina. Se

muestran fotografías y videos que demuestran que existía actividad desde el día 28 en

esa zona del río, y algunas evidencias que no tienen sustento en el expediente. Entre

ellas: la presencia en dicho lugar del detenido Agustín García Reyes en el río, custodiado

por la Agencia de Investigación Criminal, en el mismo lugar donde al día siguiente se

habría encontrado dicha bolsa; la actividad de personal de los servicios periciales en

dicha zona, y la recogida de evidencia en dicha zona; la presencia en la carretera cercana

8

Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones

del EAAF –peritos de las víctimas– al que no se da cuenta de los trabajos. De ninguna de

estas acciones hay sustento legal ni informes en el expediente. Por otra parte, en la propia

documentación de la PGR se incluye una fotografía de dicha bolsa que señala en la fecha

de la etiqueta de servicios periciales 28 de septiembre de 2014. Y otras evidencias de

video de la propia PGR donde se muestran restos óseos. Todo ello pudo documentarse

a través de material videográfico y fotografías proporcionadas por periodistas gráficos

que estuvieron en el lugar de los hechos. La información ha sido confirmada por el GIEI

con varias fuentes. La narrativa oficial sobre los hechos señala en cambio que el hallazgo

sería del día 29, fecha en que de nuevo es llevado el inculpado al lugar, esta vez con toda

la documentación del proceso en el expediente. A juicio del GIEI esto muestra severas

irregularidades, cuando no acciones sin ningún soporte legal que deben ser investigadas

en profundidad. Hay que tener en cuenta que en dicha bolsa se encontró un resto óseo que

pertenecía a Alexander Mora Venancio, uno de los normalistas desaparecidos.

Búsqueda de los desaparecidos y atención a las víctimas

El mandato del GIEI incluye evaluar y realizar recomendaciones sobre la búsqueda de

los normalistas desaparecidos. El Grupo trató en este segundo período de su mandato,

de impulsar estas búsquedas que no se habían realizado durante los primeros seis meses.

En ese capítulo se da cuenta de las diferentes búsqueda realizadas, junto con la PGR y

el EAAF, con el apoyo de la Policía Federal. Si bien las búsquedas han estado sometidas

a las limitaciones señaladas en el conjunto de la investigación, el GIEI valora muy

positivamente el esfuerzo realizado para la búsqueda en los últimos meses. Esos procesos

han llevado a descubrir algunas nuevas fosas, mostrando el problema más amplio de

personas desaparecidas en la región. La continuidad de los esfuerzos de búsqueda a juicio

del GIEI es fundamental. Para ello se necesita tanto recoger información relevante de

posibles lugares, como el uso de tecnología que apenas se está empezando a poner a

disposición, el trabajo en coordinación con el EAAF, así como la búsqueda de nuevas

informaciones entre los inculpados que contribuyan a romper los pactos de silencio que

acompañan a las desapariciones forzadas.

La atención a las víctimas ha sido una parte central del trabajo del GIEI durante sus dos

períodos de mandato. En este segundo, las acciones más relevantes se han orientado a

acompañar los esfuerzos en la atención a los heridos graves, la realización de la segunda

autopsia al cuerpo de Julio César Mondragón Fontes, normalista que apareció asesinado,

brutalmente torturado y sin rostro en la madrugada del día 27 de septiembre de 2014, muy

cerca del escenario de los dos ataques a los normalistas, en la zona industrial de Iguala.

Los resultados de dicha autopsia han sido dados a conocer recientemente y muestran

el trato, la tortura y las heridas brutales a las que fue sometido. El GIEI espera que los

resultados de dicha autopsia se incorporen en la investigación y la determinación de las

violaciones cometidas en su contra. Este ejemplo prueba también las consecuencias de

la fragmentación de casos entre diferentes juzgados, lugares y jurisdicciones, tanto en la

investigación del caso, junto con los otros normalistas asesinados, como en la frecuente

9

nueva victimización a las que se ven sometidas las víctimas cuando la burocracia o los

aspectos formales son más importantes que las víctimas. En este caso, el proceso para

la sola toma de una muestra de ADN duró tres meses, mientras el cuerpo permanecía

exhumado. El capítulo incluye algunas referencias sobre la relación mantenida con la

CNDH y la CEAV, así como las recomendaciones del GIEI para la necesaria transformación

de las políticas hacia las víctimas en México, así como los criterios para un programa de

atención de acuerdo con los estándares internacionales.

La investigación de casos de tortura

El GIEI tuvo conocimiento, a través de la revisión del expediente y un estudio preliminar

encargado al Dr. Francisco Etxeberría, experto en investigación de esos casos, de

numerosos informes médicos que recogían lesiones físicas en casi 80% de los detenidos.

En este segundo período de su trabajo, el GIEI analiza 17 casos de los inculpados

considerados integrantes de Guerreros Unidos, y relacionados con la versión del basurero

de Cocula, así como de un grupo de policías de Cocula y de Iguala detenidos cerca de

un mes después de los hechos. Se recoge la documentación analizada caso por caso,

una síntesis de la información relevante de cada uno de ellos, y los informes médicos y

declaraciones incluidos en el expediente. El estudio fue sometido a la discusión de un panel

de expertos internacionales, miembros del equipo del International Rehabilitation Council

for Victims of Torture (IRCT) de Copenhague, que proporcionó numerosas sugerencias

que mejoraron el estudio hasta validar su metodología y conclusiones. Todo ello muestra

tanto los indicios muy importantes de torturas en estos casos, como que no se realizaron

informes médicos que respondan a los estándares internacionales de investigación sobre

las denuncias de malos tratos y torturas. También muestra que no se ha iniciado sino

muy tardíamente la petición de informes basados en Protocolo de Estambul, que deben

realizarse con la necesaria independencia y experticia y no repitiendo los problemas

identificados, además de que se necesita investigar las responsabilidades de los agentes

y fuerzas de seguridad que llevaron a cabo la detención y custodia de los detenidos. La

investigación de los casos de tortura es una condición básica para la prevención y el

establecimiento de prácticas adecuadas en el respeto a los derechos humanos.

Recomendaciones para la ley y cambios en la investigación en México

Por último, el informe recoge las acciones llevadas a cabo por el GIEI en asesoría tanto al

gobierno a través de la SEGOB como a la comisión del Senado encargada de ello, en el

diseño de la ley sobre desaparición de personas que ayude a tener instrumentos adecuados

en la prevención, investigación, búsqueda, atención a las víctimas, reparación y garantías

de no repetición. Si bien las políticas públicas frente a esta lacra no solo tienen que ver con

la existencia de un marco legal adecuado, los estándares internacionales y la experiencia

de otros países puede ayudar a México a dotarse de los instrumentos necesarios para

hacerle frente. El GIEI espera que las recomendaciones para dicha ley puedan contribuir

a enriquecer y mejorar el proyecto que se discute en el Senado de la República.

10

Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones

El primer informe del GIEI incluyó tanto recomendaciones para el caso Ayotzinapa como

otras muchas para hacer frente a la problemática de desaparición de personas. Muchas

de ellas han sido parte de un proceso de diálogo con organizaciones de víctimas y de

derechos humanos de todo el país. Esas recomendaciones muestran los beneficios de la

participación de la sociedad civil como todo un programa de transformaciones necesarias.

En este segundo informe el GIEI no incide de nuevo en ellas, dado que continúan siendo

vigentes seis meses después. Sin embargo, en el último capítulo recoge un análisis de

los problemas de carácter más estructural respecto a la investigación criminal y de

violaciones de derechos humanos en México que el trabajo en el caso Ayotzinapa ha

enfrentado también, pero que tienen un carácter más general. Para el GIEI constituyen un

conjunto de acciones que pueden ayudar a México en la lucha contra el crimen y contra

la impunidad, y una práctica más adecuada de investigación en un contexto en que el país

está pasando de un sistema inquisitivo a uno acusatorioacusatorio, más moderno y adecuado a la

práctica y estándares internacionales.

Reconstruir la confianza y seguimiento del caso

Por último, uno de los resultados del trabajo del GIEI ha sido abrir espacios de

comunicación y relación entre las víctimas, las organizaciones que les representan, y el

Estado. Estos espacios han contribuido a un escenario de diálogo muy importante para

ambas partes. El GIEI ha sido un factor de confianza para los familiares, y para el Estado

mexicano en el proceso de generar diálogo y credibilidad frente a las víctimas. El GIEI

espera que los mecanismos de seguimiento que se articulen para el caso contribuyan

tanto al avance de la investigación, a la búsqueda y la atención a las víctimas, así como

la confianza necesaria para restablecer las relaciones de ciudadanía y el respeto a los

derechos humanos en México.

Durante este segundo mandato, a diferencia del primero, el GIEI ha sido sometido a una

fuerte campaña mediática que ha incluido numerosos ataques e intentos de descalificación

personal a sus miembros. Estas acciones muestran que existen ciertos sectores que no están

interesados en la verdad, ni en una relación de colaboración efectiva que ayude realmente

a México a enfrentar los problemas de violaciones de derechos humanos con el caso

Ayotzinapa que motivaron que el GIEI llegara al país. Sin embargo, la tarea realizada por

el GIEI ha contado con numerosos apoyos, tanto en las instituciones como en la sociedad

civil, especialmente entre las víctimas y familiares del caso a quienes el GIEI quiere dar

reconocimiento. No podemos nombrar aquí a todas ellas, pero el GIEI quiere señalar no

solo la importancia que han tenido para nuestro trabajo, sino también que este apoyo a la

investigación de la verdad es, desde nuestra experiencia compartida en este año, el punto

central de la esperanza para México. El caso Ayotzinapa ha supuesto para el país una

encrucijada, de la que aún tiene que salir, y para ello se necesita un fortalecimiento del

Estado de derecho, y de la defensa y el respeto por los derechos humanos.

Los hechos que se alargan

 

13

Los hechos que se alargan

Índice

Los hechos que se alargan

Los hechos en el informe Ayotzinapa

La extensión del control y la violencia

I. El ataque contra Los Avispones

Salida de Iguala y retén de Policía Federal

Primer ataque en el cruce de Santa Teresa

El ataque contra el autobús de Los Avispones

Llegada y actitud de la Policía Federal

Buscando ayuda en Iguala

La atención a los heridos en hospitales

Toma de declaraciones en el hospital

Buscando una explicación y determinar la responsabilidad

II. La carretera Chilpancingo-Iguala

El conocimiento de las autoridades de Guerrero

Primera comitiva de autoridades estatales

Segunda comitiva

Tercera comitiva

Bloqueos en Mezcala y Sabana Grande

Bloqueo y ataque en el cruce de Mezcala

El ataque de Mezcala

Llegada al cruce de Santa Teresa

Cuarta comitiva: la caravana de periodistas

Mezcala, segundo bloqueo

Conclusión: ataque de Mezcala como escena del crimen

III. La Policía de Huitzuco el 26/27 de septiembre

Antecedentes

I. La custodia del presidente municipal de Huitzuco

II. Información a través del C-4 de incidentes en Iguala

III. El desplazamiento de los elementos de Huitzuco a Pololcingo

IV. Asesinato del director de la Policía de Huitzuco,

Leonardo Evangelista Moreno

V. La conferencia de prensa de la CNDH

14

Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones

VI. Policía municipal y su participación en los hechos

del Palacio de Justicia

VII. Telefonía de Julio César López Patolzin

VIII. Conclusiones de los hechos

IV. Comandancia de la Policía Municipal de Iguala

Introducción

Declaraciones y versiones sobre la comandancia o barandilla

Declaraciones de otros testigos

15

Los hechos que se alargan

Ya van varios meses, ya casi dos años, pues nuestra herida sigue ahí, viva. Mamá,

Los Avispones.

Los hechos de violencia contra la población civil en la noche del 26 y 27 de septiembre

de 2014, muestran un panorama muy amplio de acciones y actores que participaron en

los mismos. Una extensión de la violencia contra diferentes grupos y en distintos lugares,

más allá del ataque contra los normalistas llevado a cabo en la ciudad de Iguala. Un

tiempo prolongado de diferentes acciones y ataques con armas de fuego, desde Iguala, la

salida de la ciudad y la carretera en dirección a Chilpancingo, hasta el cruce de Mezcala.

Los hechos en el informe Ayotzinapa

El Informe Ayotzinapa señaló que los ataques que se dieron esa noche fueron en nueve

diferentes lugares y se prolongaron durante cerca de cinco horas, desde las 09:30 h

en que los normalistas fueron atacados con armas de fuego tras salir de la estación de

autobuses de Iguala, hasta el ataque contra la rueda de prensa en la calle Juan N. Álvarez

lo que suponía el segundo ataque en dicho lugar (00:30 h), la persecución por la ciudad

y el homicidio y torturas de Julio César Mondragón que pasó un tiempo indeterminado

después en la madrugada del día 27, en la zona industrial de Iguala. Entre las cuestiones

aclaradas sobre las versiones anteriores que se habían difundido sobre los hechos están:

1. Que no hay evidencia de que los jóvenes fuesen a boicotear ningún acto político,

como se dijo inicialmente, en un intento de explicar la acción contra ellos.

2. Que el GIEI no encontró ninguna evidencia de que los normalistas formasen parte

o estuvieran infiltrados por ningún grupo del crimen organizado, como se manifestó

en distintos momentos, lo que habría desencadenado las atrocidades cometidas.

Las autoridades de Iguala sabían que se trataba de normalistas que iban a tomar

autobuses para realizar una marcha el 2 de octubre.

3. Que la acción produjo cerca de 180 víctimas directas y hasta cerca de 700 familiares

afectados, se dio en 9 escenarios diferentes con disparos de armas de fuego y

violencia, durante 4-5 horas, y con participación directa de dos cuerpos de policía

municipal de Iguala y Cocula, y probable participación de agentes de otros cuerpos

de seguridad de Iguala y de la zona.

4. También señaló que diferentes niveles de autoridades tenían información sobre lo

que estaba sucediendo, de la llegada de los normalistas a las inmediaciones primero

y luego a la ciudad de Iguala. El movimiento de los normalistas fue controlado desde

las 18:00 h que salieron de Chilpancingo hasta las 20:30 h en que seguían a las afueras

de Iguala, especialmente por policía estatal, federal y ejército.

7. El informe mostró también la omisión, en los primeros meses de investigación hasta

la investigación del GIEI, de un 5º autobús que los normalistas habían tomado y que

no estaba siendo investigado. También que las versiones recogidas sobre el mismo

16

Informe Ayotzinapa II. Avance y nuevas conclusiones

posteriormente eran contradictorias y no respondían a la verdad de lo sucedido. Este 5º

autobús Estrella Roja, que salió por la puerta de atrás de la Central camionera, se detuvo

antes de salir de la ciudad, y después fue parado por policía federal, cerca del escenario

del Palacio de Justicia donde se encontraba bloqueado y era agredido otro autobús de

normalistas por parte de la policía municipal, el Estrella de Oro 1531. Los estudiantes

que iban en ese 5º autobús sobrevivieron a los hechos pero fueron perseguidos y

sufrieron disparos por parte de policías municipales, con participación de una patrulla

ministerial según su testimonio, durante cerca de 3 h hasta conseguir salvarse. La

opacidad de la existencia de este autobús, las contradicciones evidentes del testimonio

del chofer, así como una carta encontrada con su firma que confirma el testimonio de los

normalistas, fueron parte de las cuestiones que llevaron al GIEI a plantear una hipótesis

del caso que debía ser investigada. Esta hipótesis es la posibilidad de que dicho autobús

podría haber sido un medio de transporte de la heroína que se produce en la zona, lo

que podría explicar el nivel del operativo dirigido a no dejar salir los autobuses, al cerco

en la carretera que se muestra en este estudio y la agresión creciente contra ellos, con

la desaparición forzada de los normalistas y el ataque masivo contra el autobús de Los

Avispones.

La extensión del control y la violencia

La segunda parte de la investigación de los hechos de Iguala realizada por el GIEI muestra

que no solo se dio en Iguala o a las afueras de la ciudad, sino que se amplió su radio de

acción hasta Mezcala, en la carretera de Iguala-Chilpancingo. Esta mayor amplitud del

territorio donde se dieron hechos de violencia y la movilización de policías y grupos

armados del crimen organizado, muestra una acción más amplia de lo que inicialmente se

pudo investigar, y que constituían los hechos de violencia más graves sufridos esa noche.

Los ataques se dieron al menos hasta las 02:00 h, considerando el ataque de Mezcala, y

en un territorio que se extendió al menos 80 kilómetros en línea por la carretera Iguala-

Chilpancingo, y una fuerte movilización policial, al menos de la policía de Huitzuco.

Los nuevos hechos señalados en este estudio muestran:

1. Una extensión del control de la movilidad por la carretera Iguala-Chilpancingo

hasta Sabana Grande, donde se situó un bloqueo con un tráiler y varios vehículos a

las 24:00 h, apenas a 3 kilómetros del cruce de Santa Teresa donde fue atacado el

autobús de Los Avispones, y al menos otros cuatro vehículos, con resultado de tres

personas muertas y numerosos heridos graves.

2. La participación de varias patrullas de policía en el ataque a los Avispones que se

retiraron después del mismo, a las 23:45 h, por la carretera hacia Santa Teresa. Dicha

carretera que se dirige a esa población, pero conecta también con otras poblaciones

cercanas como Apipilulco, Huitzuco o Pololcingo.

3. La movilización de la policía de Huitzuco, con unos 25 efectivos y seis patrullas,

para llevar a cabo, aparentemente, un retén en la carretera en el cruce hacia

17

Los hechos que se alargan

Pololcingo, sin ningún motivo declarado, durante las horas claves de esa noche,

mientras estaban dándose los ataques a los normalistas y Los Avispones. Según

sus bitácoras, la salida de patrullas de policía de Huitzuco fuera de la ciudad se dio

de 23:00 h a 01:40 h. Además, la policía de Huitzuco estaba alertada a través del

C-4 de los hechos de Iguala contra los normalistas. Dicha área queda en la zona de

influencia de Iguala y el cruce de Santa Teresa.

4. La existencia de un bloqueo en la carretera en Mezcala durante alrededor de 2 h, entre

las 24 h aproximadamente y las 2 h de la madrugada, y el ataque a dos vehículos,

con dos personas heridas por arma de fuego en dicho lugar. Dicho ataque habría sido

llevado a cabo por parte de un numeroso grupo de hombres armados, aparentemente

miembros del crimen organizado, con armas de gran potencia.

5. El control de la movilización por la carretera entre Iguala y Chilpancingo se dio

durante toda la noche. A las 02:00 h del día 27 fue liberado el paso en Mezcala, por

un convoy donde iban autoridades estatales, policía estatal y federal. Otros testigos

entrevistados muestran que solo durante las últimas horas de la madrugada, hasta

las 05:00-06:00 h se liberó completamente el control y la amenaza a quien circulara

por dicho lugar, al menos en el trayecto hasta Mezcala, en la ruta entre Iguala y

Chilpancingo.

6. Otro bloqueo con un tráiler se dio en la zona de Sabana Grande, cerca ya del crucero

de Santa Teresa, aunque fue limitado en el tiempo. Una vez que el autobús de los

Avispones fue atacado en el crucero de Santa Teresa, dicho bloqueo se mantuvo

durante un tiempo limitado, siendo quitado por sus mismos autores sin intervención

externa. Esto podría mostrar que los autores de dicha acción conocieron el resultado

del ataque en Santa Teresa y su acción podría haber estado encaminada a bloquear el

paso del autobús. Los autores del mismo fueron personas con armas largas, vestidas

de civil, que tenían camionetas último modelo. Dicho bloqueo, y la participación de

personas armadas o existencia de otros testigos, no ha sido investigada hasta ahora.

7. Para el GIEI el conjunto de la acción muestra un modus operandi coordinado para

evitar la huida de los autobuses. El cerco de dicha acción se completó en Mezcala,

donde se instaló otro bloqueo probablemente con el mismo objetivo. Que este bloqueo

se mantuviera en el tiempo más que en el caso de Sabana Grande, podría obedecer al

hecho de que no existe cobertura telefónica en la zona de Mezcala, y la pérdida de señal

podría hacer que los perpetradores no tenían información sobre el control y el ataque

al autobús de los Avispones. Los nuevos datos muestran un grupo aún más numeroso

de gente implicada en el caso y que se habría movilizado para levantar un cerco en la

carretera donde se preveía el escenario de huida de los normalistas, y específicamente

refuerza la hipótesis del 5º autobús señalada en el primer informe del GIEI.

Estos nuevos hechos se centran entonces en: 1) la ampliación de los primeros hechos

investigados en el caso de Los Avispones, y la actuación de otras fuerzas policiales; 2) el

control, bloqueo y ataque llevado a cabo en la carretera de Iguala a Chilpancingo; 3) así

como la movilización de la policía de Huitzuco esa noche en las horas clave de los ataques

contra los normalistas y Los Avispones.

18

Informe

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