Xalapa, Equez., Ver., lunes 7 de septiembre de
2015.
Discurso de
Sara Ladrón de Guevara,
rectora de la
Universidad Veracruzana
Segundo Informe de Actividades 2014-2015
Sala Tlaqná
Lunes 7 de
septiembre de 2015
Mensaje inicial
Con la finalidad de dar cumplimiento al Artículo 38 [treinta y ocho],
Fracción V [Quinta], de la Ley Orgánica que nos rige, presento al Honorable
Consejo Universitario General el Segundo Informe Anual de Actividades de la
administración que me honro en encabezar. El informe sintetiza los logros obtenidos
como resultado de un trabajo conjunto desarrollado por todos los miembros de la
comunidad universitaria y que refleja la pluralidad de pensamientos y visiones
característica de todo claustro universitario, traducidos en acciones de
innovación y mejoramiento de las funciones sustantivas y adjetivas de nuestra
institución durante el periodo que va de septiembre de 2014 [dos mil catorce] a
agosto de 2015 [dos mil quince].
Luego de dos años de
labores, hacemos un ejercicio de análisis y reflexión en el que reconocemos
aciertos, y también grandes pendientes en el rumbo institucional que nos
marcamos en marzo del 2014 [dos mil catorce], cuando el pleno del Consejo
Universitario General aprobó el Programa de Trabajo Estratégico 2013-2017 [dos
mil trece-dos mil diecisiete] Tradición e
Innovación.
La responsabilidad de la
Rectoría no consiste únicamente en presentar cifras que den cuenta de la
consecución de nuestras metas, sino además y de manera preponderante, en ver la
realidad institucional en un contexto pluridimensional en el que se hacen
presentes fuerzas internas y externas que pretenden condicionar la toma de
decisiones en un momento en el que los entornos social y económico resultan
particularmente adversos, al grado de que lastiman a la comunidad universitaria
y, por ende, a la sociedad en general.
Conscientes del compromiso
que tenemos con la sociedad, en el mismo periodo hemos tomado iniciativas razonadas,
inequívocas y contundentes que han permitido que la universidad se mantenga
trabajando y cumpliendo con las metas que desde el inicio nos planteamos en
torno a la calidad.
Introducción
Una de las más
recientes reformas a nuestra propuesta educativa fue la introducción del Modelo
Educativo Integral y Flexible hace casi dos décadas. La primera etapa de
desarrollo de este modelo se tradujo en el rediseño de la totalidad de los
programas a partir de las competencias, la formación centrada en el estudiante
y la flexibilidad curricular. Esta reforma y sus implicaciones en los
diferentes niveles de planeación y operación han significado un desarrollo institucional
con manifestaciones y grados de avance diversos.
En el transcurso de estos años se ha
reflexionado sobre el sentido del modelo, su vigencia, su impacto y su
operación. Sobre la base de esta reflexión, a comienzos de este 2015 se impulsó
una evaluación integral sustentada en el diálogo entre los diversos actores,
escalas y niveles de la estructura universitaria, dando como resultado una mejor
perspectiva acerca de cómo darle un carácter más sistemático a la innovación
educativa que la Universidad Veracruzana viene realizando.
A comienzos del 2014, en
el marco del Programa de Trabajo Estratégico 2013-2017, la Secretaría Académica
puso en marcha un proceso de planeación y gestión académica que abarcó cuatro
ámbitos prioritarios y de impacto en las entidades académicas: Formación
integral del estudiante, Desarrollo de la planta académica, Reorganización y
diversificación de la oferta educativa, y Fortalecimiento de la administración,
la gestión y la infraestructura.
Estas iniciativas y algunas otras relevantes, de carácter adjetivo, nos
permitieron atender este año a un mayor número de estudiantes, brindándoles una
mejor formación a través de una plantilla académica más capacitada, una mejor
infraestructura física y tecnológica, y servicios administrativos más eficaces.
Durante este curso lectivo ampliamos la oferta académica a través de 18 [dieciocho]
nuevos programas educativos de licenciatura y de posgrado. La matrícula total se
incrementó en más de 4 000 [cuatro mil] nuevos alumnos, en su mayoría inscritos
en el nivel de licenciatura y en programas de educación no formal, lo que se
traduce en un crecimiento de casi 6% [seis por ciento]. En cuanto a la
titulación de nuestros estudiantes, en este último periodo anual se emitieron 9
577 [nueve mil quinientos setenta y siete] nuevos títulos, validados todos con sus
respectivas cédulas profesionales.
Conscientes de la
necesidad de consolidar la calidad educativa a través del reconocimiento
externo, hemos modificado la oferta escolar con oportunidad y criterios estrictamente
académicos, así como redoblado esfuerzos para lograr mejoras significativas en
todos los referentes señalados por los organismos encargados de su evaluación. En
materia de capacidad académica, hemos avanzado en lo cuantitativo, como lo muestra
un mayor número de profesores de tiempo completo, con posgrado, con doctorado,
con perfil PRODEP, y miembros del Sistema Nacional de Investigadores. Además, en
el ciclo en cuestión se sometieron a concurso público y abierto, a través de diversas
convocatorias nacionales, experiencias educativas y plazas de profesor de tiempo completo con base
en la definición puntual de los perfiles académicos que respondieran a las
necesidades de los diversos planes de estudio que se ofrecen, con lo que se ha
recuperado la tradición de nuestra institución de evaluar a todos los profesionales
que aspiran a integrarse a nuestra comunidad académica. Estas acciones
enfrentan el rezago de casi una década, durante la cual se relegó la cultura de
la evaluación, que constituye uno de los pilares de la educación.
Por lo que hace a la
competitividad, en este periodo se puso en marcha un programa institucional de
apoyo a la acreditación y reacreditación de todos los programas educativos. La
revisión del número de programas educativos evaluados por los organismos
acreditadores reconocidos por el Consejo para la Acreditación de la Educación
Superior y que fueron acreditados en los últimos tres años permite identificar
que a partir del 2013 [dos mil trece], año en el que se acreditaron 3 [tres] programas,
este indicador se ha venido incrementando. De esta manera, en el 2014 [dos mil
catorce], primer año de mi administración, 8 [ocho] programas más fueron
acreditados, y en lo que va del 2015 [dos mil quince] se han acreditado otros 9
[nueve]. Es importante destacar que en lo que resta del año está previsto que otros
45 [cuarenta y cinco] programas se acrediten o reacrediten, por lo que, de
obtenerse los resultados favorables que se esperan, en este 2015 [dos mil
quince] obtendrían la acreditación un total de 54 [cincuenta y cuatro] programas,
cifra histórica, ya que el antecedente más elevado que se
identifica fue la acreditación de 17 [diecisete] programas en el 2010 [dos mil
diez]. Por otro lado, frente a la decisión de los Comités Interinstitucionales
para la Evaluación de la Educación Superior de establecer una vigencia de 5 [cinco]
años al estatus derivado de las evaluaciones, en la UV tenemos como prioridad
asegurar que los programas que a fin de año pierdan el reconocimiento de
calidad sigan trabajando y se preparen para ser evaluados en el corto plazo.
Por otro lado, es
importante mencionar que en nuestra institución se continúa trabajando en la
desconcentración, la ampliación y el mejoramiento de los servicios
administrativos y de apoyo a la función académica. Esta labor, bajo el
liderazgo de la Secretaría de Administración y Finanzas, se ha traducido en una
disminución de tiempo y de costos tanto para la comunidad universitaria como
para las áreas de gestión y administración. Ejemplos de este avance son la reingeniería de la
programación académica, el Sistema de Información Administrativa-SAISUV, y la
plataforma tecnológica “MiPago”.
Antes de entrar de lleno a la información que me permitirá sustentar lo
aquí mencionado, quiero reconocer los esfuerzos colectivos que han resultado en
acciones de internacionalización, movilidad académica, transparencia, rendición
de cuentas, equidad de género, interculturalidad, preservación de la salud y consecución
de fondos extraordinarios, entre otras. En el marco de las dimensiones
transversales propuestas por el programa de trabajo vigente, estas acciones nos
han permitido mantener un alto reconocimiento académico y social para nuestra
máxima casa de estudios, a pesar de enfrentar condiciones financieras más que
desfavorables. Destaco, en este sentido, el hecho de que la comunidad
universitaria ha redoblado esfuerzos ante esta crisis sin precedentes desde el
inicio de nuestra autonomía.
El informe que presento consta
de tres apartados y su estructura se basa en los ejes estratégicos y sus
respectivos programas y líneas de acción, elementos de nuestro Programa de
Trabajo Estratégico Tradición e
Innovación, cuyas dimensiones transversales son la descentralización, la responsabilidad
social, la internacionalización y la sustentabilidad. El documento en extenso
queda a su disposición en el portal institucional. A los consejeros
universitarios aquí presentes se les ha entregado en una USB.
Durante este año, la
institución atendió a un total de 79 179 [setenta y nueve mil ciento setenta y
nueve] estudiantes en sus programas de educación formal y no formal. En el
primer caso, fueron 62 522 [sesenta y dos mil quinientos veintidós] los alumnos
inscritos en 321 [trescientos veintiún] programas, de los cuales 175 [ciento
setenta y cinco] corresponden al nivel licenciatura, 137 [ciento treinta y
siete] a posgrado y 9 [nueve] al nivel de técnico superior universitario. La
diferencia en la matrícula corresponde a los programas de educación no formal. Destaca el hecho de que poco más de
la mitad de nuestros estudiantes son mujeres, lo que evidencia el interés y la posibilidad
cada vez mayores de las mismas de acceder a estudios de educación superior. Como
antes mencioné, las cifras muestran que el crecimiento que ha tenido la
matrícula en el último año es de casi
6% [seis por ciento]. En cuanto a la eficiencia
terminal, que en nuestra institución corresponde también al índice de
titulación, hemos avanzado. Actualmente nos encontramos con una tasa por arriba
del 41% [cuarenta y uno por ciento].
En materia de primer ingreso, la institución ha
hecho esfuerzos sostenidos para brindar cada vez más oportunidades de acceso,
manteniéndose así como la institución de educación superior pública líder en el
sureste mexicano, pues su tasa de cobertura se encuentra por arriba de la media
nacional. Es de destacar, en este mismo terreno, que el proceso de ingreso
escolar se dio en un ambiente de tranquilidad, orden y transparencia, y que recientemente
recuperó su carácter de proceso certificado nacional e internacionalmente por
el Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, bajo la norma ISO
9001:2008, en las cinco regiones de la Universidad Veracruzana.
Uno de los compromisos establecidos desde el inicio
de mi administración es que todos nuestros programas educativos cuenten con un
reconocimiento de calidad. Para ello, se ha instrumentado un programa institucional
de apoyo específico a los procesos de evaluación externa. En este momento, 7 [siete]
de cada 10 [diez] programas educativos están en el nivel 1 de los Comités
Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, o están
acreditados, lo que significa que el 81 [ochenta y un por ciento] de la
matrícula se atiende bajo un esquema de calidad reconocida. Menciono de manera
específica el esfuerzo que ha venido realizando el área académica Técnica, que
para este año se ha comprometido a obtener el reconocimiento mencionado para
todos los programas de Ingeniería, Químico Farmacéutico Biólogo y Arquitectura.
De igual forma, el área de Ciencias de la Salud ha establecido un programa que
le permitirá en el corto plazo contar con la acreditación o la reacreditación —según
sea el caso— de los programas de Psicología, Cirujano Dentista, Enfermería y
Médico Cirujano. Las áreas académicas de Artes, Ciencias Biológicas y Agropecuarias,
Económico-Administrativa y Humanidades mantienen de manera constante los logros
alcanzados en esta materia. Se mantendrán y redoblarán los esfuerzos
institucionales para la acreditación, reacreditación o evaluación externa, en
su caso, de todos nuestros programas.
En cuanto a la calidad del posgrado, casi el 60% [sesenta
por ciento] de los 137 [ciento treinta y siete] programas educativos ofertados
se encuentra inscrito en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad. Destaco
la maestría en Salud Pública, cuyo reconocimiento es a nivel internacional y que
además ofrece a quienes egresan de ella la posibilidad de la doble titulación.
En términos de capacidad académica, son notables los avances en el
terreno de la formación y habilitación de nuestros docentes. Actualmente, el 91%
[noventa y uno por ciento] de los profesores de tiempo completo cuenta con
estudios de posgrado, el 55% [cincuenta y cinco por ciento] cuenta con perfil
PRODEP y el 18% [dieciocho por ciento] es miembro del Sistema Nacional de
Investigadores. Los logros en este campo van más allá de la apreciación
cuantitativa.
Por
lo que corresponde a las necesidades del personal académico, se logró el mejoramiento,
la homogeneización y la emisión de las reglas que rigen el proceso de
planeación y programación académica que deben realizar las entidades, cuidando
la optimización de nuestros recursos humanos y de la infraestructura física con
la que se cuenta, así como los correspondientes aspectos laborales. Esto dio
como resultado la disminución del 46% [cuarenta y seis por ciento], casi la
mitad, de las horas pendientes de reubicar; el concurso de un total de 4 081
[cuatro mil ochenta y un] experiencias educativas y 244 [doscientas cuarenta y
cuatro] plazas de profesor de tiempo completo, además de la
reasignación de las plazas de tiempo completo vacantes de Xalapa y Veracruz
hacia las entidades de las otras regiones (Orizaba-Córdoba, Poza Rica-Tuxpan y
Coatzacoalcos-Minatitlán), que por razones académicas debían ser fortalecidas —hecho
que había sido soslayado—, así como la reubicación de 45 [cuarenta y cinco]
académicos en distintas entidades o dependencias para optimizar su quehacer.
En el presente ejercicio, a través del
Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Académico y del Programa de
Estímulos al Desempeño en la Ejecución Artística, se reconoció a un total de 1 466
[mil cuatrocientos sesenta y seis] académicos, a los que se sumaron 86 [ochenta
y seis] más que se vieron beneficiados por los procesos de categorización y
recategorización. El número de participantes en el Programa de Formación de
Académicos fue de 3 392 [tres mil trescientos noventa y dos], de los cuales el
63% [sesenta y tres por ciento] lo hizo en Formación pedagógica y el 37%
[treinta y siete por ciento] en Formación disciplinaria.
En este periodo, 12 904 [doce
mil novecientos cuatro] alumnos se vieron beneficiados por diferentes tipos de
becas, entre las que destacan, por su número y su monto, las llamada Becas de
manutención (antes PRONABES), que alcanzaron un total de 11 476 [once mil
cuatrocientos setenta y seis], a las que se sumaron 1 066 [mil sesenta y seis] becas
institucionales, y 362 [trescientas sesenta y dos] otorgadas con los fondos
reunidos por la Fundación UV.
En este mismo terreno, se dio continuidad a
dos campañas permanentes de captación de donativos: “Adopta un Becario” y
“Microdonativos-Siempre Universitarios”. Ambas lograron la participación de 328
benefactores de la comunidad universitaria y la sociedad en general de las
cinco regiones universitarias.
Como parte de las estrategias institucionales en apoyo a la permanencia de
los estudiantes, se reestructuró el programa de tutorías, definiendo 11 [once] ejes
de trabajo organizados en tres dimensiones: académica, gestión y apoyo, y
seguimiento. En el periodo agosto del 2014-enero del 2015 se brindó apoyo
tutorial a 37 503 [treinta y siete mil quinientos tres] estudiantes, lo que representa
una cobertura del 62% [sesenta y dos por ciento] y un incremento superior al 6%
[seis por ciento] respecto al periodo anterior. En promedio, cada tutor atendió
a 15 [quince] estudiantes.
Por otro lado, a través del Programa
de Apoyo a la Formación Integral se impartieron, entre otros, cursos de
nivelación en las experiencias educativas de Inglés I y II del Área de
Formación Básica, además de cursos relacionados con Matemáticas básicas a
estudiantes de nuevo ingreso de los programas educativos del Área Técnica.
Como ejemplo de la consolidación en el
trabajo tutorial alcanzado por la Universidad Veracruzana, se renovó el
convenio de colaboración con la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad
de Río Cuarto, Argentina. A partir de ahí se enfocó el trabajo de la Red hacia
la edición del libro digital Tutorías universitarias:
Diálogo entre experiencias de Argentina y México. Así también, a partir de
la Red Innova CESAL se inició la colaboración con la Universidad Industrial de
Colombia. Sobre esta base, se llevó a cabo el primer encuentro virtual entre
tutores pares de dicha Universidad y monitores del programa educativo de
Ciencias y Técnicas de la Comunicación.
Derivado del prestigio nacional e
internacional que goza nuestro Programa de Tutoría, en noviembre próximo
pasado, fui convocada para darlo a conocer a los participantes del Sexto
Encuentro Nacional de Tutoría, convocado por la UNAM, con el objetivo de
propiciar un ambiente crítico sobre la tutoría para apreciar sus avances,
logros y desafíos, en tanto instrumento de política educativa.
Recientemente
inició el Programa Transversa, que tiene como objetivo transversalizar
sistémicamente los temas de género, inclusión, interculturalidad,
sustentabilidad, internacionalización, promoción de la salud, derechos humanos
y justicia, y arte-creatividad en las funciones sustantivas y adjetivas de la
Universidad, fortaleciendo el eje axiológico en los procesos universitarios.
En este contexto
general, a través del programa “Tendiendo Puentes hacia la Paz” nuestra casa de estudios ha establecido
canales de convergencia y diálogo con otras fuerzas sociales en los que hemos
reflexionado y discutido sobre la realidad en la que vivimos y las posibles
opciones de acción ante un ambiente de violencia que demanda planteamientos
fundamentados para alcanzar la anhelada y hoy más que nunca necesaria paz al
interior de nuestra comunidad y en todo el entorno social.
Como parte de la formación integral que promueve nuestra
Universidad, 12 811 [doce mil
ochocientos once] estudiantes de las cinco regiones participaron en experiencias
ubicadas en el rubro de Salud Integral del Área de Formación de Elección Libre,
área que proporciona al alumno una nueva experiencia en la práctica de la
actividad física y el deporte con la intención de fomentar la adopción de
buenos hábitos personales y el trabajo en equipo.
Los servicios
bibliotecarios que se ofrecieron en el período que se informa ascienden a 1.2
[uno punto dos] millones que incluyen el préstamo a domicilio,
inter-bibliotecario, consulta interna, renovaciones en línea, préstamo de
cubículos y visitas guiadas. La Biblioteca Virtual cada vez
es más frecuentada, en este periodo reporta un total de 1.7 [uno punto siete]
millones de accesos, que corresponden a los diferentes servicios en línea;
entre ellos 52 413 [cincuenta y dos mil cuatrocientos trece] accesos a libros
electrónicos.
Otra práctica orientada al mejoramiento de la
formación del estudiante es el Programa EstudiandoT, cuyo propósito es
identificar a los estudiantes de nuevo ingreso con mayor riesgo de deserción
escolar y apoyarlos con una tutoría más personalizada.
La Dirección del Área de Formación Básica General, por su parte, lanzó la
iniciativa de aplicar de manera extensiva un examen diagnóstico a los alumnos
de nuevo ingreso con el objetivo de conocer su perfil y, con base en él,
apuntalar el fortalecimiento transversal de las competencias profesionales
integrales de comunicación y autoaprendizaje que esta área promueve.
Una actividad que mereció el reconocimiento de la comunidad
internacional fue la participación en la competencia “24 horas de Innovación”,
promovida por la Escuela de Tecnología Superior de Montreal. En ella
participaron 20 instituciones de educación superior y organizaciones de todo el
mundo, y nuestra alma mater logró el
reconocimiento a la mejor propuesta de innovación en América del Norte en el
área de eco-energía amigable.
De
la misma manera, el equipo integrado por estudiantes de la Universidad Veracruzana y de los Institutos Tecnológicos de Orizaba,
Huatusco y Minatitlán ganó el primer lugar del Premio Santander a la Innovación
Empresarial, en la categoría Proyectos de Negocio con Impacto Social. El
proyecto está dedicado a la salud y busca desarrollar métodos alternativos de
detección de enfermedades bacterianas, virales y síndromes con la misma
eficacia de los métodos convencionales. En esta décima edición del premio,
participaron cuatro mil 200 universitarios con 978 proyectos de negocio, de 185
universidades de todo el país.
Todas estas iniciativas, acciones y participaciones,
con su correspondiente reconocimiento, inciden de manera innovadora en la
formación centrada en el estudiante.
Como actividad generadora de conocimiento, la investigación es una de
las prioridades de nuestra universidad que de manera sostenida se fortalece y
consolida. Así, a través del Programa de Apoyos Complementarios para la
Consolidación Institucional —mejor conocido como Programa de Retención y
Repatriación— del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), 16 [dieciséis] investigadores se
incorporaron a institutos, centros y facultades. De ellos, 8 [ocho] son
miembros del Sistema Nacional de Investigadores. En el marco de las
convocatorias de las Cátedras Conacyt,
se firmaron dos convenios que posibilitaron que seis investigadores pasaran a
formar parte de nuestra planta académica.
La formación en la
investigación de los estudiantes de nivel licenciatura se concretó mediante las
convocatorias XXV (vigésimo quinto) Verano de la Investigación Científica y el Programa de Estancias
Intersemestrales de Investigación Científica.
En materia de difusión del quehacer científico, se ofrecieron 250
actividades diversas en las que participaron el alumnado y el público en general.
Las actividades incluyeron “Sábados en la Ciencia”, “FILU Niños” y “Mis
primeros Pasos en la Ciencia”, entre otras.
Como resultado de la labor
científica, en este periodo se publicaron 130 [ciento treinta] libros, 371 [trescientos
setenta y un] capítulos de libros y 567 [quinientos sesenta y siete] artículos,
lo que da una suma total de 1 068 [mil sesenta y ocho] productos.
De acuerdo con la
clasificación o ranking web que el directorio y motor de búsqueda
“4International Colleges & Universities” publica en su propio sitio, la
Universidad Veracruzana se encuentra en la posición 55 (cincuenta y cinco) entre
las universidades líderes de Latinoamérica. Considerando el contexto nacional,
ocupa la novena posición, y es la sexta entre las instituciones de educación
superior públicas del país. Con la reserva que merece toda información que
proviene de una evaluación del tipo de la que se presenta, en la que los
criterios los establece quien clasifica, es importante aclarar que el referente
utilizado por este directorio gratuito,
tanto para quienes lo consultan como para las universidades clasificadas, es la
revisión y clasificación de 11 307 [once mil trescientos siete] colegios y
universidades de 200 [doscientos] países del mundo y su ordenamiento obedece a
los niveles de popularidad de las mismas.
II. Presencia en el entorno con pertinencia e
impacto social
Como
parte del programa “Emprende UV”, se ha propuesto un modelo que contempla el
cambio de actitud y el desarrollo de competencias al interior de la comunidad
universitaria. Con ello buscamos que a través de proyectos productivos y de
innovación tecnológica se impulse el desarrollo científico, tecnológico y
económico de nuestro estado. Contamos para ello con el apoyo entusiasta de diversos
grupos de empresarios que participan en los comités de evaluación de proyectos
emprendedores y en competencias de innovación. Más aún, hemos dado los pasos
que nos permitan hacernos de un fondo de capital semilla para el arranque de
los proyectos más innovadores y que tienen una marcada posibilidad de ser
exitosos. Ejemplos de ello son el Proyecto Emprendedor Innobambú, que impulsa el desarrollo social y económico de las
comunidades rurales, y que ha merecido 4 [cuatro] reconocimientos en el ámbito
regional y nacional; y la microempresa Dashitos, que produce botanas a partir
del tubérculo Malanga y cuyo creador, un estudiante de la licenciatura de
Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de Ciencias Administrativas y
Sociales, fue designado como uno de los ocho embajadores de la Red Talloires,
asociación internacional de instituciones de educación superior dedicadas al
fortalecimiento de los papeles cívicos y la responsabilidad social de la
educación superior. Él es el único joven con tal nombramiento en México y América
del Norte.
Otra
de las acciones que permiten vincular a los estudiantes y a los egresados con
el campo laboral son la Bolsa de Trabajo UV y el programa de becas trabajo
“Apoyo a la Inserción Laboral Empléate”, que se lleva a cabo en colaboración
con la Fundación Educación Superior Empresa. En el primer caso se tienen registradas
228 [doscientos veintiocho] organizaciones empleadoras y en este ciclo se
ofertaron 2 849 [dos mil ochocientos cuarenta y nueve] puestos de trabajo,
vinculando en 10 472 [diez mil cuatrocientos setenta y dos] ocasiones a
universitarios y empleadores. Con la Fundación Educación Superior Empresa, por
otra parte, se han firmado dos convenios de colaboración, lo que ha permitido
la obtención de becas-empleo para egresados de ocho programas educativos.
La Universidad Veracruzana ha orientado sus esfuerzos hacia el
fortalecimiento de la internacionalización, considerando que se trata de un
proceso integrador que permea tanto las funciones sustantivas como las
adjetivas y que incide positivamente en la adquisición de las competencias que
el mundo de hoy les exige a los egresados. Actualmente, nuestra institución
cuenta con 146 [ciento cuarenta y seis] convenios vigentes firmados con universidades
de 30 [treinta] países.
Bajo esta dinámica, nuestra institución ha aceptado
formar parte del Comité de la Fundación de la Red Talloires y del Secretariado
de la Unión de Universidades de América Latina, de cuya reunión regional seremos
sede en el mes de noviembre, así como ha participado en las reuniones de la
Organización de Universidades Interamericanas, así como, de manera activa, en
los encuentros internacionales de rectores México-Japón, realizado en
Guanajuato en el 2014; México-Estados Unidos, México-Inglaterra, Cumbre
Iberoamericana, celebrada en Panamá, y 100 de Obama, llevado a cabo en México
en este 2015.
De
manera particular, menciono el encuentro que convocamos y organizamos dentro de
la agenda de la XXIV (vigésima cuarta) Cumbre Iberoamericana 2014 celebrada en
Boca del Río. Me refiero al foro internacional Educación Superior y Desarrollo
de Iberoamérica, cuyo objetivo fue conjuntar en una sola voz la expresión de
las instituciones de educación superior de Iberoamérica respecto al logro de la
inclusión social, sustentable y con equidad en la economía y la sociedad del
conocimiento. En dicho evento participamos 28 [veintiocho] rectoras y rectores
de universidades y tecnológicos de Iberoamérica, quienes plasmamos el resultado
del diálogo en la llamada Declaración de Veracruz, que reitera y amplía la
llamada “Declaración de Río”, en la que intervinieron 6 000 [seis mil] rectores
convocados por Universia, y que tuve el honor de entregar, a nombre de todos
éstos, a la Secretaría General Iberoamericana en el marco de la referida Cumbre
de Jefes de Estado.
Estoy
segura de que lo alcanzado en este terreno ha favorecido significativamente la
presencia de nuestra institución en los planos nacional e internacional, y ha incrementado
la presencia de los estudiantes de México y de otros países en los diversos
ámbitos educativos y la movilidad de nuestros estudiantes hacia instituciones
de prestigio de diversos países del mundo, así como establecido redes de
investigación, intercambio de académicos y programas de doble grado.
En el
marco del programa de movilidad institucional, 321 [trescientos veintiún] estudiantes
y 458 [cuatrocientos cincuenta y ocho] académicos se vieron beneficiados con
estancias nacionales e internacionales. En este caso, cabe destacar que la
institución logró que esta cantidad se distribuyera de manera proporcional entre
las seis áreas académicas y las cinco regiones universitarias. También
recibimos 199 [ciento noventa y nueve] alumnos y 124 [ciento veinticuatro]
académicos visitantes, quienes seguramente se convertirán en embajadores honorarios
de nuestra institución.
Es
indudable la gran tradición cultural, artística y deportiva con que contamos.
La diversidad de grupos artísticos y de actividades culturales nos permitió
llevar a cabo un total de 730 [setecientos treinta] eventos a nivel estatal,
nacional e internacional, eventos a los que asistieron más de 276 000 [doscientos
setenta y seis mil ] personas. Por citar un ejemplo, comento a ustedes que en
estos momentos el grupo Tlen Huicani y el Ballet Folklórico de nuestra
institución se encuentran de gira en Brasil a invitación de la embajada de México
en ese país.
Nuestra editorial
sigue avanzando en materia de innovación de sus productos editoriales. Gracias
al apoyo del Programa de
Fortalecimiento de la Calidad en Instituciones Educativas, se adquirió nuevo
equipo de cómputo y programas de diseño, lo que sumado a la capacitación de los
editores permitirá que en el mes de noviembre abramos la página de venta de
libros electrónicos y el catálogo en línea, en el que habrá de figurar, en
acceso abierto, la producción de nuestros académicos, así se logrará una mayor
visibilidad a su producción literaria y científica. Durante este periodo se
pusieron en circulación 85 [ochenta y cinco] nuevos productos, de los cuales 77
[setenta y siete] son libros y 8 [ocho], publicaciones periódicas.
El trabajo de vinculación de la universidad es amplio y diverso, hecho
que nos ha ganado a lo largo del tiempo un amplio reconocimiento de parte de
los diversos actores y sectores de la sociedad.
Este año hemos colaborado
con las instancias estatales y municipales encargadas de la planeación
gubernamental, tanto en la Agenda para el Desarrollo Municipal como en la
Comisión de Planes de Desarrollo Municipal del Estado de Veracruz.
La
atención comunitaria se ha cumplido a través de los programas Brigadas Universitarias
en Servicio Social, las Casas de la Universidad, UV-Peraj “Adopta un amig@”, los
Centros Comunitarios Digitales y Vinculación con Ingenios Azucareros. A partir
de esta plataforma, se realizaron diversas acciones orientadas al desarrollo y
la sustentabilidad de comunidades rurales e indígenas y de zonas urbanas del
estado. El trabajo de las Brigadas Universitarias y las Casas de la Universidad
impactó a casi 900 [novecientas] localidades y benefició a cerca de 70 000 [setenta
mil] personas, en su mayoría mujeres.
En
esta labor de vinculación participaron 81 [ochenta y un] entidades académicas y
dependencias universitarias. En particular, destaco el trabajo realizado por las áreas académicas de
Ciencias Biológicas y Agropecuarias y de Ciencias de la Salud.
En materia de sustentabilidad, nuestra comunidad ha participado
activamente en la creación y la promoción de diversos proyectos, así como en
comités institucionales y ciudadanos que impulsan una cultura de desarrollo
sustentable exitosa. Ejemplos de esta labor son el
Proyecto Xico Hermoso y Sustentable, el Comité de Mujeres Unidas para la
Conservación de los Bosques del ejido El Conejo, el Comité de Cuenca del Río
Sedeño, y la asesoría técnica brindada a la LXIII [Sexagésima tercera] Legislatura
del H. Congreso del Estado, a la Secretaría de Seguridad Pública y a la
Secretaría de Educación de Veracruz.
Asimismo, la Universidad participa con
sus pares en diversas redes e instituciones que promueven el cuidado ambiental
y la sustentabilidad, como la Red de Indicadores de Sustentabilidad en las
Universidades. Actualmente, de igual forma, presidimos el Consorcio Mexicano de
Programas Ambientales Universitarios para el Desarrollo Sustentable
(Complexus).
En este tenor, la SEP invitó a nuestra Universidad
a coordinar el proyecto actualmente en curso denominado Comunidades Digitales
de Aprendizaje en Educación Superior en Humanidades, Ciencias Sociales y Artes.
De igual forma, nuestra casa de estudios ha sido designada sede del IX (noveno)
Congreso Internacional de Innovación Educativa.
Por
otra parte, se ha intensificado el trabajo en las redes académicas, tanto al
interior de la UV como a niveles nacional e internacional. En este terreno
destaca la participación en la Red Internacional Innova Cesal, cuya
coordinación recae en nuestra Universidad, y que en los hechos es un espacio de
diálogo con otras instituciones de educación superior de varios países de
América Latina en torno a las nuevas prácticas de innovación docente.
Asimismo, se ha mantenido una presencia permanente en las redes de
cooperación académica promovidas a través de las organizaciones de educación
superior más importantes, como la Asociación Nacional de Universidades e
Instituciones de Educación Superior, la Asociación Mexicana para la Educación
Internacional, el Consorcio para la Educación Superior en América del Norte, la
Unión Astronómica Internacional, la Unión de Universidades de América Latina y
el Caribe, la Asociación Hispana de Colegios y Universidades, la Organización
Universitaria Interamericana y la Asociación Europea para la
Internacionalización de la Educación Superior, entre otras.
Este año, 163 [ciento sesenta y tres] deportistas
de nuestra institución participaron en la Universiada Nacional, que tuvo como
casa anfitriona a la Universidad Autónoma de Nuevo León. Con su actuación,
nuestros “Halcones” ubicaron a esta casa de estudios dentro de las 10 [diez] mejores
instituciones en la tabla de puntuación y en el lugar número 12 [doce] en el
medallero general.
De
igual manera, se contó con representación en la Universiada Mundial, realizada en
la ciudad de Gwangju, Corea. Ahí, cuatro de nuestros deportistas y un
entrenador representaron a México en las disciplinas de Fútbol Asociación y
Judo. En esta segunda disciplina obtuvimos el noveno lugar mundial.
A diez años de creada, la Universidad Veracruzana
Intercultural ha puesto en marcha un profundo proceso de consolidación,
revisión y diseño curricular, así como de descentralización y regionalización
organizacional. Tanto el modelo educativo intercultural como la licenciatura en
Gestión Intercultural para el Desarrollo están en proceso de evaluación y se ha
iniciado el diseño de cinco nuevos programas educativos que consideran los
problemas locales y que deberán cumplir con estándares de calidad, pertinencia
cultural y equidad.
Reconozco que, hombro
con hombro, esta gestión ha sido apoyada con el trabajo y la guía certera de
nuestra Honorable Junta de Gobierno, conformada por eminentes académicos que,
sin recibir estipendio alguno, han sido analíticos, reflexivos, críticos, y son
formidables colaboradores de mi gestión.
Reconozco también el
respeto irrestricto que el Gobierno del Estado, encabezado por el gobernador,
Dr. Javier Duarte de Ochoa, ha ofrecido día a día a nuestra autonomía. El
acercamiento respetuoso con todas las instancias de gobierno ha servido para
trabajar por el mejoramiento de nuestro estado. La Universidad Veracruzana
forma parte sustancial del desarrollo de Veracruz: forma a una buena parte de
sus profesionales, genera conocimiento que se aplica para su desarrollo, se
vincula con la sociedad en todos los rubros y propicia el cuidado y la difusión
de su cultura y tradición.
Se prosiguen las
gestiones ante la Junta de Coordinación Política de la XLIII [Sexagésima tercera]
Legislatura del Congreso del Estado para que esta instancia retome el dictamen
relativo al decreto que reforma y adiciona el artículo 34 de la Constitución
Política del Estado de Veracruz, que considera viable otorgar a nuestra institución
la atribución de iniciar leyes o decretos. Nuestra autonomía tendrá plenitud
cuando pueda ejercer el derecho de presentar iniciativas a la Ley que nos rige.
Respecto a la gestión institucional, en este periodo se
inició el proceso de autoevaluación, seguimiento y acreditación de las
funciones de Administración y Gestión Institucional, Difusión, Vinculación y
Extensión de la Cultura, atendiendo la metodología del Comité de Administración
y Gestión Institucional de los CIEES. De esta manera, con la participación de
todos los involucrados lograremos cumplir la meta programada para 2017 [dos mil
diecisiete] en materia de acreditación de la gestión universitaria.
Con el propósito de
enfrentar el desafío que representa la desconcentración, se inició un proceso
de fortalecimiento de la capacidad directiva y resolutiva de las
administraciones regionales y se instrumentaron diversas acciones orientadas a
la desconcentración de los procesos administrativos, particularmente los
relacionados con las atribuciones de los vicerrectores y secretarios de
Administración y Finanzas regionales.
A fin de mantener un clima laboral armónico, la UV ha
buscado conciliar los asuntos laborales con las dirigencias de la FESAPAUV y
del SETSUV. Ha acudido, en consecuencia, a la comunicación, el acuerdo y la negociación,
hecho que ha impactado en el mejoramiento de las prestaciones, en el
cumplimento de las obligaciones laborales y en el mejoramiento de las cargas
académicas y laborales administrativas, entre otros logros.
Cabe destacar que los dos acuerdos
derivados de la negociación salarial se signaron en la sede de la Rectoría,
fortaleciendo así la autonomía al dar ejemplo de madurez para conciliar diferendos,
evitando el estallido de la huelga y garantizando que las actividades
sustantivas a las que estamos obligados frente a la sociedad no se vieran
interrumpidas.
La Universidad, como institución pública de educación superior
con responsabilidad social, ha cumplido de manera puntual y con estricto apego
a la ley el compromiso de informar acerca del manejo de los recursos públicos.
Ha informado, así, a la sociedad, a las instancias gubernamentales y de
fiscalización externas e internas, contribuyendo de esta manera al
fortalecimiento de la confianza ciudadana y al fomento de la democratización. Ante
la complicada situación financiera, la administración universitaria ha privilegiado
el cumplimiento de sus obligaciones en materia laboral y ha realizado un gran
esfuerzo a fin de que la falta de liquidez financiera no sea un impedimento
para la consecución de los objetivos y las metas de las funciones sustantivas
institucionales, si bien sus planes de crecimiento se han visto forzosamente
limitados y ha habido un fuerte impacto negativo en la relación con los
proveedores de bienes y los prestadores de servicios.
Es importante mencionar
que la presente administración recibió una institución que ya enfrentaba problemas
financieros. En agosto de 2013 las cuentas por cobrar de la Universidad se acercaban
a los 900 [novecientos] millones de pesos, cantidad derivada de la falta de pago
de los subsidios aprobados en favor de la institución. Al mes de agosto, esta
cifra se ha incrementado más del 100% [cien por ciento]. Cabe hacer notar que esta
información siempre ha sido pública a través de nuestro portal de transparencia
y que se ha incorporado a la Cuenta Pública del Gobierno del Estado.
Pese a lo anterior, la Universidad no ha recurrido a
financiamientos bancarios nacionales ni extranjeros para hacer frente a sus
compromisos y, por cada peso que adeuda, cuenta con 2.19 [dos pesos con diecinueve
centavos] por recuperar provenientes de las cuentas pendientes de cobrar al Gobierno
del Estado.
Con el apoyo decidido de la Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior, se ha avanzado en las
constantes gestiones realizadas ante la Subsecretaría de Educación Superior de
la Secretaria de Educación Pública respecto a la radicación de los subsidios
federales ordinarios y extraordinarios. De esta manera, a partir de julio de
este año, la SEP ha depositado directamente en las cuentas bancarias de la UV. Lo
anterior fue posible gracias al consentimiento formal del Gobierno del Estado a
través de la SEFIPLAN. Este logro convierte a la UV en pionera en la radicación
directa de los recursos federales a las institiuciones públicas de eduación
superior del país. En este sentido, ratificamos nuestro compromiso con el uso
escrupuloso de los recursos y con la transparencia y la rendición de cuentas.
El
gobernador del estado, doctor Javier Duarte de Ochoa, ha sido claro respecto a
las finanzas del estado. En relación con las cuentas pendientes con nuestra
Universidad, ha expresado que se trata de recursos cuya entrega está sujeta a
calendarización. Ha expresado que mantendrá los subsidios estatales que
significan más del 50% de nuestro presupuesto. Contamos con su apoyo decidido.
Dé usted este mensaje a nuestro gobernador, doctor
Flavino Ríos, pues estos subsidios constituyen el presupuesto de las
instituciones de educación superior públicas en todo el país. Estos subsidios
son los recursos que la sociedad, en su conjunto, destina a través de nuestros
gobiernos para asegurar la educación universitaria de calidad a nuestros
jóvenes veracruzanos, mexicanos. La falta de estos subsidios implicaría la
extinción de la universidad pública, que ha significado la construcción
del México moderno.
Insistimos, como lo
hicimos el año pasado, en nuestra demanda: requerimos la puesta al día de
nuestros pendientes, así como el flujo oportuno de los recursos.
Lo que ofrezco son datos duros, no opiniones ni posiciones
críticas. La nación, el estado, viven momentos de dificultad financiera que
repercuten en nuestra casa de estudios.
No quiero dejar de mencionar
que se regularizó la propiedad donde se encuentra establecido el Instituto de
Psicología y Educación, y se recuperó un inmueble en la zona centro de Xalapa
que desde 1992 estaba ocupado por el grupo denominado MOCEV. El pasado 3 de
febrero se firmó un convenio ante notario público que da cuenta de la
desocupación y entrega del inmueble de manera pacífica.
Atender las necesidades de
crecimiento y mantenimiento de la infraestructura física y de equipamiento también
requiere un esfuerzo institucional constante y coordinado. Durante este año se
ha incrementado la infraestructura en más de 2 500 m2 [dos
mil quinientos metros cuadrados], lo que se ha traducido en nuevos espacios
físicos en distintas entidades y dependencias.
Respecto
a la modernización de la infraestructura tecnológica, con recursos del Fondo
para Elevar la Calidad de la Educación Superior y del Programa de
Fortalecimiento de la Calidad en Instituciones Educativas, se realizó una importante inversión con el
propósito de mejorar los procesos institucionales basados en las tecnologías de
la información y la comunicación. Esto incluyó el mejoramiento de la
conectividad y la Internet, la renovación de la solución de cómputo del Sistema
Integral de Información Universitaria, la puesta en marcha de sistemas de
seguridad informática y la reingeniería del sitio central de telecomunicaciones
institucional.
La accesibilidad
de las personas con discapacidad a las instalaciones universitarias es de gran
importancia. Por esta razón se han realizado mejoras paulatinas a los edificios.
Asimismo, comprometida con el cuidado del medio ambiente y el uso de
tecnologías sustentables, la Universidad ha emprendido diversas acciones
encaminadas al ahorro de energía y la racionalización del agua.
En atención al cuidado y el respeto al medio ambiente en los
espacios universitarios, se desarrolla el proyecto Manejo Integrado de Recursos
en Espacios Educativos, en colaboración con la Facultad de Ciencias Agrícolas
Xalapa. A través de este proyecto se realizan acciones de capacitación para el
desarrollo de saberes y habilidades en torno al consumo consciente y la
agricultura; para el fomento y la consolidación de mercados orgánicos locales; para
la formación de redes de producción urbana y periurbana de alimentos, y para la
organización de eventos de diálogo e intercambio de saberes.
Mensaje final
Cuando hace un año me
dirigí a este Consejo General Universitario, puse especial énfasis en el logro
que significa ver las cosas de otra manera, hasta el punto de llevarnos a un
giro copernicano que a la postre impulsará una innovación arraigada en nuestra
tradición. Si algo enmarca el segundo año de labores de la actual
administración es el empeño en remarcar este énfasis, lo que exige superar
inercias y resistencias en un ambiente de convencimiento dialógico —en el que
todas las voces tienen cabida— y reconocer lo que salta a la vista: en el
periodo septiembre 2014-agosto 2015 nuestro trabajo y nuestros logros abarcan
tres facetas: la búsqueda de una cultura de la paz, la revisión crítica de
nuestro Modelo Educativo, y el fortalecimiento institucional.
En septiembre de 2014, en mi primer
informe de labores les decía “altura de miras, altura ética para construir una
sociedad más justa, eso es lo que la ciudadanía veracruzana busca y ve en su
más importante casa de estudios, y ese debe ser el valor agregado del modelo
de la Universidad Veracruzana visible en nuestros egresados (…) Pero la
ética no es abstracta. Buscamos la construcción de una sociedad más justa, y de
acuerdo con la ley. Podemos ser aliados en la discusión para la mejora de las leyes
o en la construcción de leyes nuevas,… pero reivindicamos siempre el imperio de
la ley”.
Esas palabras
adquieren mayor relevancia en este segundo año de mi administración, ya que
este periodo ha servido, de manera extraordinaria, para poner a prueba nuestra
altura moral y para templar la correlación entre discurso y prácticas. Ha sido
el año de Ayotzinapa, hito que, como pocos en nuestra memoria reciente, marca
un antes y un después en el papel de la Universidad en la transformación
crítica de la realidad.
Más allá de la
tragedia de los 43 [cuarenta y tres] desaparecidos, más allá de que la
credibilidad en el Estado de derecho haya sido puesta en entredicho por la
comunidad nacional e internacional, más allá de la herida infligida a toda la
comunidad universitaria y que tanto nos desazona, Ayotzinapa señala la
vulnerabilidad de las instituciones de educación superior ante la violencia. El
compromiso juvenil de nuestros estudiantes, el conocimiento crítico de nuestros
académicos y la claridad del sentido de justicia social que colectivamente
cultivamos hacen de nosotros un adversario molesto para quien opta por la senda
fácil, pero desafortunadamente efectiva, de la brutalidad.
A nuestra Universidad
le ha pasado factura esta violencia impetuosa y aparentemente irrefrenable que
nos ha sacudido. En primer lugar, de manera física, la más evidente, primordial
y burda, muy especialmente ensañada con nuestros estudiantes. En segundo lugar,
de manera más sutil pero igualmente devastadora: la distorsión de la opinión
pública a través de las redes sociales y otros medios y la ocupación
totalitaria del espacio público, tanto físico como virtual, de modo que se nos
ha agredido a quienes no estamos de acuerdo con el tipo de respuesta, también
violenta e igualmente vulnerante, que algunos quieren imponer.
De esta forma, el
logro que enmarca el trabajo de toda nuestra comunidad, y que por lo tanto es
un gran logro colectivo, es encarar la provocación de la violencia de una
manera serena, reflexiva y valiente. La Universidad Veracruzana no renuncia a
la lucha; tiene razones para luchar. Pero nuestra lucha no es reactiva —y eso
es lo que ha dejado desarmados a nuestros hostigadores—, sino que es
sapiencial. Los violentos esperarían una respuesta igualmente violenta; los
autoritarios, la sumisión. Pero ninguna de ellas es la que ha dado la UV.
Ante la pregunta ¿cómo enfrentar la
violencia?, la comunidad de la Universidad Veracruzana da respuestas
innovadoras, creativas, críticas. Nuestra casa de estudios tiene una larga
trayectoria —una tradición— de lucha, y eso es algo a lo que no vamos a
renunciar. No, no renunciaremos a encarar los males que afligen a nuestro
estado y ante los que se mide nuestra altura moral. Que a nuestros adversarios
les quede claro que nuestro compromiso no es sólo otorgar grados académicos. Lo
que este último año nos ha hecho socialmente pertinentes es nuestra posición
firme en la atención verdaderamente integral de nuestros estudiantes; es el
fortalecimiento de la vinculación con nuestras comunidades; es la certeza de
que nuestra innovación educativa exige volver a hacer visible, con aún mayor
énfasis, el eje axiológico del modelo educativo, especialmente en las
dimensiones transversales de nuestro Programa de Trabajo Estratégico; es la
capacidad de seguir trabajando críticamente con la certeza de que la
inteligencia supone una forma de cuidado y un estilo de gobernanza.
En tanto que
comunidad, hemos renunciado a la violencia como respuesta a la violencia, al
burdo golpeteo del vandalismo urbano. Pero también hemos renunciado a la
pasividad que termina haciéndose culpable. Hemos buscado vías, no desde la
posición reactiva de quien no quiere o no puede enfrentarse a la injusticia, o
de quien finalmente es cómplice de ella, sino desde una propuesta innovadora,
inequívoca y contundente: hemos denunciado sin descanso las situaciones en que
se han vulnerado los derechos de nuestros estudiantes, de nuestra comunidad, de
nuestra sociedad; hemos abierto y mantenido puentes entre todos los actores
sociales involucrados en la situación en que nos encontramos, todo ello
expresado en el Programa “Tendiendo puentes hacia la paz”. Para la Universidad
Veracruzana, la respuesta a la violencia es la construcción de una cultura de
la paz.
Aunque es necesario hacer hincapié en
este logro, no se puede dejar de lado otro de gran magnitud: el análisis, la
revisión sistemática, la reflexión amplia sobre nuestro Modelo Educativo
Institucional. Una Universidad del tamaño, la complejidad y la amplitud
geográfica de la UV puede caer en la trampa de convertirse en un laberinto en
el que la falta de sentido difumine los avances que laboriosa y pacientemente
vamos alcanzando.
Toda innovación —sea
académica, organizativa o educativa— puede dispersarse si no se encuentra un
punto articulador que dé sentido y dinamice las diversas propuestas que se
quieren desarrollar. Los esfuerzos que desde la Rectoría se impulsan, los
programas que se promueven, pueden transformarse en una telaraña de buenas
intenciones si no se engarzan en un núcleo básico. Nos queda claro que ese
núcleo es el Modelo Educativo Institucional, que ha experimentado cambios y
mejoras a lo largo de las últimas dos décadas, y que para no agotarse precisa
de una revisión que nos lleve, como comunidad, a identificar qué elementos se
mantienen vigentes, decidir cuáles precisan cambios, y establecer cómo dar un
carácter orgánico a todos ellos.
Sin
lugar a dudas, la evaluación de nuestro Modelo Educativo Institucional y la
búsqueda de la cultura de la paz son dos elementos que contextualizan la
intensa labor realizada en nuestra Universidad este último año, y que nos han
exigido profundizar también en nuestro fortalecimiento institucional. De
entrada, podemos constatarlo en el hecho de que la evaluación del Modelo está
siendo una autoevaluación, lo que exige un alto grado de madurez interna. Pero
también podemos verlo en la nueva oferta educativa, en el proceso de
acreditación de los programas educativos, en la transparencia en las
convocatorias de plazas de profesor de tiempo completo y de asignatura —que
insiste en nuestra apuesta por la meritocracia en oposición al amiguismo o la
arbitrariedad—, en la internacionalización o en el crecimiento de la educación
no formal, entre otros elementos destacados. De este modo se fortalece el
compromiso por dar certeza institucional en el sentido de que lo legal, lo
justo y lo legítimo van de la mano en nuestra alma mater.
Para algunos, el modo
como, aunque sea modestamente, estamos afrontando los retos que significa la
transformación innovadora de la Universidad Veracruzana a partir de nuestra
tradición pudiera ser un ejercicio de mera adaptación a los tiempos que nos
toca vivir, o, en el mejor de los casos, de resiliencia institucional. Quedarse
con esta perspectiva es pobre y reductivo respecto a la realidad: la UV ha
mostrado capacidad no sólo de adaptarse a lo que la educación superior demanda
tanto en nuestro estado como en nuestra región, nuestra nación y el mundo, sino
también de mostrar sus fortalezas ante la realidad con que se encuentra. No se
trata sólo de inercia, sino sobre todo de auténtica entereza, lo que nuestra Universidad
ha mostrado a lo largo de estos meses.
A sabiendas de que la
violencia no se vence con violencia, sino con paz, hemos sabido cerrar filas y
encarar de manera unitaria —que no con pensamiento único— este formidable reto.
Precisamente porque la unidad es nuestra fortaleza, nuestros enemigos han
buscado cómo romperla, a sabiendas del poder encerrado en la fórmula “divide y
vencerás”. Yo pido a la comunidad que mantenga su firmeza, su capacidad
crítica, su altura de miras, y que no caiga en la tentación del enfrentamiento,
fácilmente promovible de manera anónima, oportunista y cobarde desde nuevos
espacios públicos, como las redes sociales y algunos medios. Este llamado a la
unidad no es un exhorto a la homogeneidad o al pensamiento corporativo. Nada
más alejado de la tradición que nos alimenta. Este es un llamado al pensamiento
plural, a la inteligencia crítica, a nuestra capacidad analítica, concordante o
discordante, pero siempre racional, universitaria. Este llamado es una
reivindicación de la entereza como arma moral desde la cual luchar crítica e
innovadoramente por la paz. Que quede claro que no es la paz de los vencidos;
es la paz de los convencidos la que anhelamos, y por la que espero que sigamos
optando.
Y esa esperanza va
ligada a un compromiso: para encarar esta tribulación hay liderazgo. La
Universidad Veracruzana confía en mí no sólo para dar buenos indicadores de
gestión, sino también, y muy especialmente, para encabezar esa altura de miras
que nos haga garantes sociales del despliegue del imperio de la ley. Ni me
tiembla la mano ni se me quiebra la voz al encabezar esta lucha no violenta,
pero sí radical, por una cultura de la paz y por una Universidad Veracruzana socialmente pertinente, de
calidad y evaluable.
Estamos a la mitad del
camino, pero sabemos hacia dónde vamos y sabemos que lo hacemos por la senda
correcta. Como han ido constatando, este informe ha enfatizado el carácter
comunitario de los logros alcanzados. No quito relevancia a la responsabilidad
que me corresponde como Rectora de nuestra casa de estudios. Pero nada de lo
que se ha logrado ha sido posible sin el tesón del trabajo cotidiano, en muchas
ocasiones desapercibido, de cada quien en su ámbito de acción, para alcanzar las
metas que nos hemos trazado y que, sin lugar a dudas, cumpliremos.
“Lis
de Veracruz: Arte, Ciencia, Luz”
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