La democracia pinta su raya

La democracia pinta su raya

Francisco Javier Chaín Revuelta

Cualquier encuesta nacional que no se encuentre alterada muestra el mayor apoyo popular a las garantías del gobierno en proporcionar empleo, atención de calidad en salud y educación pública, así también mostrará un margen abrumador a favor de la reducción de gastos militares, policíacos, y de altos salarios a funcionarios de primer y segundo nivel, así como de todo gasto superfluo; pero la red de medios de comunicación poderosos presenta y difunde elogios al pragmatismo de las derechas en su resistencia a cualquier cambio que vaya en contra de sus intereses y es permanente su resistencia a los extremistas de izquierda que piden políticas apoyadas por una amplia mayoría de la población.

Sin embargo, las actitudes populares, a pesar de ser combatidas desde todos los sectores del poder y de los medios de comunicación poderosos, continúan moviéndose hacia un mejor reparto de los ingresos, bienes y servicios.

Las encuestas no alteradas muestran que la mayoría de la población cree que las leyes constitucionales, las leyes supremas nacionales, son la fuente de la frase de Marx “De cada cual según su capacidad, a cada cual según su necesidad” , así, que por ello, la derecha, obviamente “pinta su raya” y se hace del poder incluso con menos de un tercio del total de los votos, muchos de los cuales violentan las normas electorales, con el fin de hacerse de un poder que no altere sus interés y privilegios, con ello construyen una muralla que detenga las aspiraciones populares, las cuales normal y cotidianamente son denostadas por los grandes medios de comunicación, dándose incluso el caso, en algunos países, que el medio de comunicación privado más poderoso, sea el que lleve al poder al candidato de su elección, quien tiene la tarea de saludar a la bandera patriotera por una parte y por la otra mantener el conservadurismo fiscal y en todo beneficio para sus promotores.

Los grupos de élite tienen la tarea de poner una cara valiente y ensalzar los éxitos brillantes del sistema “un modelo de democracia y de una sociedad que ofrece excepcionalmente el bien para las necesidades de sus ciudadanos” –dicen. Aparte de las élites educadas, gran parte de la población parece considerar al gobierno como un instrumento de poder más allá de su influencia y control.

La democracia capitalista ha sido partida con la eliminación progresiva de los sindicatos, de los medios de comunicación independientes, de las asociaciones políticas y en general de todas las formas de organización popular, con el fin de que no interfieran en la dominación del estado por parte del poder privado concentrado.

la derecha pinta su raya